viernes. 29.03.2024

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado hoy que fue él quien decidió "poner en manos de la Fiscalía" las presuntas irregularidades descubiertas por el propio Gobierno gallego en empresas que recibían subvenciones para impartir cursos de formación. Estas irregularidades dieron lugar a la operación Zeta que ha descubierto un presunto fraude masivo de dinero público en cursos formativos que no se ejecutaron tras ingresar la subvención.

 

Tras el Consello de la Xunta, Núñez Feijóo ha dicho en conferencia de prensa que a finales de 2011 ante determinadas sospechas de "utilización incorrecta" de fondos públicos la Consellería de Trabajo hace una inspección. El resultado de esta inspección sobre estas presuntas irregularidades, porque los cursos no se prestan, no hay alumnos o no hay profesores, se comunica tanto a la conselleira de Trabajo y Bienestar como al presidente de la xunta.

 

"Y el presidente decide poner en manos de la Fiscalía y denunciar, y dejar si efecto" en las convocatorias a las empresas investigadas, ha dicho. "Decidimos cortar todo tipo de contrato con las empresas implicadas por supuestas irregularidades", ha insistido el presidente gallego, que ha hecho una advertencia:

 

"Si alguien cree que la Xunta va a mirar para otro lado con información sobre actuaciones irregulares se equivoca, afecte a quien afecte", ha dicho. Y así será, ha señalado, mientras él tenga responsabilidades en el Gobierno ya que tiene claro que la información sobre presuntas irregularidades de la que tenga constancia la Administración, una vez se compruebe, será llevada a la Fiscalía, "afecte a un director general, a dos, a varios... a quien afecte".

 

También ha aludido al exdirector de Trabajo Odilo Martiñá, presuntamente relacionado con esta causa, sobre quien ha dicho que "presuntos colaboradores, incluso perceptores, ya en el anterior gobierno bipartito y en el actual, tendrán que dar explicaciones".

 

El propio Núñez Feijóo informó hace varias semanas que Martiñá cesaba en su puesto por razones personales. Posteriormente se conoció que al día siguiente fue llamado a declarar ante la Policía por su presunta implicación en esta causa. Ha insistido en que la operación Zeta se destapa porque una persona denunció, la Xunta investigó y puso en conocimiento de la Fiscalía, posteriormente, esa denuncia. "Cuando tuvimos conocimiento actuamos. Lamento que los anteriores gobiernos no actuaran", ha dicho.

 

Preguntado por los supuestos donativos al PP dados por las empresas de Gerardo Crespo, uno de los imputados en la trama, ha asegurado que no tiene constancia "ni directa ni indirecta" de que eso fuese así y se ha remitido a las declaraciones de los representantes del partido en A Coruña. Además, ante la posibilidad de que se abra en el Parlamento una investigación, como reclama el BNG, por ejemplo, ha dicho que contestará en el Parlamento, ya que tiene una pregunta la próxima semana.

 

En cualquier caso, preguntado por la comisión de investigación de los ERE irregulares en Andalucía, ha asegurado que si la Junta de Andalucía hubiese puesto a disposición de la Fiscalía la práctica presuntamente irregular de millones de euros durante muchos años "no habría el caso de los Eres" en esa Comunidad.

 

"El caso Zeta lo descubre la Xunta y en Andalucía es el Gobierno de Andalucía el que está siendo investigado. Son dos cuestiones absolutamente distintas y contradictorias", ha concluido.

Feijóo asegura que él decidió enviar al fiscal las presuntas irregularidades