El plan de respuesta del Gobierno a las consecuencias económicas de la guerra tendrá una dotación presupuestaria de 16.000 millones de euros hasta el próximo 30 de junio. Pedro Sánchez ha anunciado esta mañana que el plan se estructura en 6.000 millones de euros en ayudas directas y rebajas fiscales y en una nueva línea de 10.000 millones euros en créditos ICO.
La primera medida que Sánchez ha anunciado es la bonificación directa de 20 céntimos por litro de combustible para el conjunto de consumidores. De esa cuantía la Administración bonificará 15 céntimos, mientras que el presidente ha asegurado que las petroleras tendrán que aplicar un descuento adicional de 5 céntimos por litro.
Además, se protegerá el empleo mediante la posibilidad de activar ERTE para evitar despidos. En el terreno de la vivienda sólo se podrán revisar al alza los alquileres en un máximo del 2% y además se elevará en un 15% la cuantía del ingreso mínimo vital durante tres meses y se extenderá a 600.000 familias más el bono social eléctrico hasta llegar a los 1,9 millones de hogares. A ello se añade la ampliación de las medidas fiscales que se aplican en la factura de la luz hasta el 30 de junio.