La alegación presentada por el PP al presupuesto municipal de Pontevedra para 2017, instando a su nulidad por "irregularidades" en su tramitación, ha sido calificada hoy como una "pataleta" por parte del portavoz del Gobierno municipal, Raimundo González. A preguntas de los periodistas, González ha señalado que esta decisión del PP denota "cierta frustración" después de que la abstención de En Marea permitiese al BNG aprobar las cuentas del Ayuntamiento.
Para González, la intención del PP era "obstruir" el funcionamiento de la Administración local y. "como le ha salido mal ahora presenta esta alegación"". El edil del BNG ha añadido que la presentación de esta alegación es un "mecanismo" con el que los representantes del PP "se descalifican". En su alegación, el PP reclama la nulidad del acuerdo aprobado en una reunión plenaria con únicamente los votos de los representantes del BNG y la abstención de los de En Marea, acerca del presupuesto municipal de 2017.
El concejal Rafael Domínguez ha explicado que la elaboración y la aprobación del presupuesto "no se ha ajustado" a los trámites que establece la ley y que, por lo tanto, ha "infringido" la normativa vigente. El PP considera que la convocatoria de la reunión plenaria fue "irregular" y el debate y votación que "no fueron lo que deberían haber sido", por lo que acusa al BNG de "impedir" incorporar las enmiendas presentadas por la oposición, algo que es "contrario" a los "más elementales" principios de la democracia.
Para Domínguez, se trata de un "pésimo precedente" para el Ayuntamiento de Pontevedra, por lo que el PP no descarta presentar un recurso por la vía contencioso-administrativa y solicitar amparo ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Respecto al presupuesto, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha reiterado hoy que las cuentas para 2017 son "espléndidas" y ha señalado que de las siete ciudades gallegas, solo dos, incluyendo Vigo, han aprobado sus cuentas. Fernández Lores ha considerado que la petición de nulidad del PP "no tiene justificación" y ha asegurado que solo va encaminada a "hacer daño" a los habitantes de Pontevedra.