El abogado que representa a quien era el propietario de Vendex cuando comenzó la operación Pokemon, Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, opina que la competencia sobre la pieza separada que hace referencia a las actividades de este grupo empresarial todavía tardará en dirimirse, porque es "una cuestión difícil" y los Juzgados Centrales tiene que evaluar una causa "de 100.000 folios".
José Luis Sanz explicó que ahora mismo el escrito que presentó el grupo Vendex para recusar a la jueza Pilar de Lara está "pendiente de trámite", porque la propia magistrada "lo rechazó" y "ahora está recurrido", por lo que tendrá que pronunciarse "la Audiencia". Según el letrado, la Audiencia "tiene que resolver los recursos que se presenten", de modo que debe decir "primero si hay que admitirlo" y "luego si hay motivo o no para la recusación".
"Llega un momento en el que la Audiencia tiene que intervenir, pero en este momento está pendiente de que se resuelva la cuestión de competencia, porque la propia jueza, como saben, se ha inhibido a favor de los Juzgados Centrales, pero también depende de que los Juzgados Centrales lo acepten", precisó.
En caso de que "no lo aceptaran", será el Tribunal Supremo el que tendrá que determinar si debe seguir siendo "los juzgados de Lugo" los que lleven la causa o los citados "Juzgados Centrales". En cualquier caso, subrayó que se trata de "un asunto bastante complejo", porque los Juzgados Centrales, para tomar una decisión, tendrán que "estudiarse una causa de más de 100.000 folios para ver si admite o no su competencia" y "luego el Supremo lo mismo".
"Es una cuestión difícil y creo que la tendremos todavía tiempo". José Luis Sanz se acercó hoy hasta Lugo para asistir "a unas pruebas testificales sobre el Muncyt -A Coruña-", un asunto que, a su juicio, "no tiene mucha trascendencia". Según el letrado, la prueba testifical de hoy está relacionada con la investigación que está desarrollando la jueza para determinar si alguna gente entró a trabajar en el Muncyt por medio de enchufes. Sin embargo, José Luis Sanz afirmó que "la gente que entró a trabajar en el Muncyt" lo "hizo por sus propios méritos", porque todos los trabajadores que entraron "tienen unos currículums brillantes".
"Ella trata de averiguar si han entrado por recomendaciones de alguien, lo cual, a mi juicio, tampoco sería delito. En este país, mucha gente entra a trabajar" porque alguien le dice al futuro patrón: "Te mando a fulanito que es un tipo muy bueno. A ver si le puedes hacer un hueco".
"Eso no es un delito", insistió. En cuanto a la situación personal de su cliente, reconoció que "está mayor, está a tratamiento médico. No se puede decir que esté enfermo, pero es una persona con bastantes años, sin ninguna actividad ya, porque está limitado a su casa, pero se encuentra razonablemente bien". En todo caso, también reconoció que es "lógico que le afecte" un "proceso en el que sigue inmerso y que ha supuesto unas consecuencias" como las provocadas por la Operación Pokemon.