viernes. 19.04.2024

El abogado defensor de la infanta Cristina Jesús María Silva ha solicitado este lunes la nulidad de la acusación por la que se sienta en el banquillo la hermana del Rey en el juicio del caso Nóos, porque se vulneran sus "derechos fundamentales".

 

En el turno de cuestiones previas con el que se ha iniciado el juicio ante la Audiencia de Palma, Silva ha subrayado que reclama la exoneración de la infanta en aplicación de la "jurisprudencia consolidada del Tribunal Supremo" en sucesivos pronunciamientos. El letrado ha subrayado que Manos Limpias, acusación popular en la causa, no está legitimada para mantener en solitario la imputación de doña Cristina si no la acusan ni la Fiscalía y acusaciones particulares.

 

Ha detallado que la acción popular no puede sostener la acusación en solitario, como ha fijado el Tribunal Supremo (en 2007 con la llamada doctrina Botín), ha confirmado por el Constitucional y posteriormente aplicado hasta en siete decisiones distintas audiencias provinciales desde 2009.

 

Silva ha pedido al tribunal que declare la nulidad del auto de apertura de juicio oral en lo relativo a la responsabilidad de doña Cristina de Borbón y rechace la legitimación de la acción popular que ejerce Manos Limpias, que pide ocho de prisión para la infanta. Silva ha pedido al tribunal que dicte una resolución de sobreseimiento de las actuaciones respecto a la infanta y que no espere al dictado de la sentencia para hacerlo porque es una cuestión meramente técnica.

 

Por su parte, el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ha asegurado que otorgar legitimación a la acusación popular de Manos Limpias para acusar a la infanta en el caso Nóos "supondría quebrantar la doctrina emanada hasta la fecha por el Tribunal Supremo y una discriminación no justificada". Horrach se ha mostrado convencido de que tiene razón y ha pedido al tribunal, en defensa de la legalidad vigente, que aplique la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) en sus estrictos términos. Ha solicitado al tribunal que decrete la falta de legitimidad de la acusación popular Manos Limpias para abrir en solitario juicio oral contra Ana María Tejeiro y Cristina de Borbón por delitos contra la Hacienda Pública.

 

"Espero que devuelvan la Justicia al lugar que le corresponde porque las apariencias son poses, espejismos y el proceso penal no está para discutir sobre pátinas, fachadas o pelajes", ha dicho Horrach al tribunal. La letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, ha reclamado que no se conceda un "privilegio de inmunidad" a la infanta Cristina, como a su juicio propugnan en el juicio del caso Nóos su defensa, la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

 

López Negrete ha reprochado a la Abogacía del Estado que, en nombre de la Agencia Tributaria, se arrogue "el monopolio" de la defensa de los intereses de la Hacienda Pública. Los letrados defensores del asesor fiscal Salvador Trinxet, del exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau, del exsecretario de Nóos Miguel Tejeiro y de su hermana Ana María han cuestionado la legitimidad de las acusaciones populares para sentarlos en el banquillo del juicio del caso Nóos.

 

El juicio de Nóos se celebra en el polígono Son Rossinyol, en el extrarradio de Palma, con la infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarin, que han sido los primeros de los 18 acusados en llegar, hacia las 8.15 horas.

 

El proceso se celebra en medio de estrictas medidas de seguridad dentro y fuera del edificio, que son veladas por decenas de policías, que solicitan para su acceso la acreditación respectiva, que en el caso de los periodistas ha sido pedida por 590 de 84 medios. Un miembro de las 38 personas que asisten como público ha decidido abandonar la sala de vistas debido a que no se sentía "cómodo" por las "excesivas medidas de seguridad", que no les permitía ni beber agua y les obligaba a acudir al baño con un agente policial.

 

En el exterior, la prensa y las fuerzas de seguridad han sido mayores en número que los manifestantes de una concentración republicana, convocada para hoy en el edificio en que se celebra el el juicio, y a la que ha acudido una decena de personas.

La defensa de la infanta pide la nulidad de la acusación en su contra