Marfrío, compañía gallega dedicada a la producción y venta de pescado congelado, inauguró hoy una nueva línea de producción en su fábrica del municipio portugués de Vilanova de Cerveira, junto a la frontera con España. La firma hizo una inversión superior al medio millón de euros para mejorar las instalaciones de su planta en suelo luso, que a partir de ahora contará con una nueva línea de precocinados, según explicó a Efe su director general, Santiago Montejo.
Rabas, chipirones, gambas, calamares y bacalao son algunos de los productos que pertenecen a este sector de negocio de Marfrío, que también comercializa otros pescados y mariscos sin precocinar. La fábrica, que emplea a 170 personas fijas y a un centenar más con contrato temporal, tiene capacidad para producir a la vez diferentes especies y en ella se realizan todos los procesos, desde la limpieza y el cortado hasta el congelado y el envasado en vacío.
Con una facturación que ronda los 90 millones de euros y que ha crecido en un contexto de crisis, el objetivo de la compañía ahora es reforzar su perfil exportador y ampliar mercados. "Estamos bien posicionados para asumir más crecimiento y competir con las empresas asiáticas, tenemos un producto diversificado, con el que cubrimos toda la gama, desde la extracción hasta el consumidor final", afirmó Montejo.
El 70 % de todo lo que fabrican se dirige a exportación, especialmente a Alemania, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia, Japón y Sudáfrica, y además acaban de entrar en el mercado de EEUU. "En 2008 hicimos una reestructuración y tomamos la decisión estratégica de volcarnos en la exportación, aunque al principio exige mucha inversión y esfuerzo", explicó el director general del grupo, originario del municipio de Marín (Pontevedra) y cuya empresa tiene también actividad en Perú. A la inauguración de hoy acudió el alcalde de Vilanova de Cerveira, Fernando Nogueira, que también participó en la posterior visita a las instalaciones y en la cata de sus productos.
