Las rebajas, de las que se espera obtener una facturación de entre un 20 y un 25 % inferior a la del año pasado, no lograrán paliar la "complicada" situación que vive el sector del comercio y sólo le darán un respiro temporal reactivando el consumo y las ventas puntualmente. Con el comienzo de las rebajas este jueves en las cadenas del Grupo Inditex como Zara o Massimo Dutti, y en El Corte Inglés, que ha venido anticipando importantes descuentos, arrancan oficialmente las rebajas de verano, aunque otros, como el Grupo Tendam (Cortefiel), H&M, Adolfo Domínguez o Mango, ya habían comenzado, con descuentos que llegan en algunos casos hasta el 50 o el 60 %.
Aunque tradicionalmente las rebajas daban comienzo el 1 de julio, ya el año pasado los grandes grupos de distribución las adelantaron al último viernes de junio para así aprovechar el fin de semana. Este año atípico por la situación vivida por el cierre de tiendas durante casi tres meses por la pandemia de la COVID-19, se anticipan un día más y comienzan en jueves.
LAS REBAJAS, UN OASIS EN EL DESIERTO
La Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) prevé una facturación un 25 % menor en las rebajas de este año y otras fuentes del sector calculan una caída del 20 %. "Las rebajas están más diluidas que nunca" este año, ha dicho a Efe el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, que explica que "se ha producido un efecto champán, ya que los clientes más fieles han ido a comprar, pero luego, como el suflé, las ventas se van a desinflar".
Zamácola cree que "las rebajas no van a ayudar a la remontada", ya que los comercios van a "malvender el stock", de manera que sólo servirán para tener algo de tesorería, pero no para que el sector "sobreviva". El sector necesita liquidez y no más endeudamiento y una solución para el pago de los alquileres comerciales, según Zamácola, que prevé una caída de las ventas a cierre de año de entre el 25 y el 30 %, inferior al 50 % que se llegó a apuntar. También el tesorero de la Confederación Española de Comercio (CEC), Carlos Moreno-Figueroa, cree que no va a haber "rebajas que salven" las caídas en facturación y que de aquí a fin de año "la situación va a empeorar", de forma que "uno de cada cinco comercios cerrará antes de que termine 2020".
Al igual que Zamácola, se ha referido a los alquileres, que en el caso de los centros comerciales se exige que se pague el 100 % cuando hay comercios que han estado con el cierre echado durante más de dos meses y medio. Según Moreno-Figueroa, las rebajas van a "ayudar a dinamizar" el consumo, pero "no va a ser suficiente" porque "no hay alegría compradora", ya que hay "muchas nubes en el horizonte", y, además de que "muchas personas no han cobrado los ERTE, otras comienzan a ser precavidas" ante la situación económica que puede venir después del verano.
CLARIFICACIÓN Y REGULACIÓN DE REBAJAS
Moreno-Figueroa ha reclamado que haya una clarificación y una regulación en el periodo de rebajas" porque existe "una guerra de precios y un descontrol que al final perjudica al consumidor y a los comercios". El tesorero de la CEC ha dicho a Efe que el objetivo es "recuperar el impacto positivo de las rebajas" como lo tenían antes de su liberalización en 2012 volviendo a los periodos establecidos, en línea con lo que ocurre en países vecinos como Francia, Alemania, Portugal o Italia. Sin embargo, Zamácola apuesta porque las marcas se "diferencien" y ha dicho que no se puede "echar la culpa siempre a que en 2012 se liberalizaran las rebajas, porque las tiendas online pueden hacer descuentos cuando quieren". Precisamente, Moreno-Figueroa, que ha señalado que se está produciendo una corriente de simpatía hacia el comercio de calle y de proximidad, ve necesario regular dicho mercado online.
UNAS REBAJAS DISTINTAS
Sin duda, las rebajas de este año, poco se parecen a las del pasado, y ejemplo de ello no son sólo los grandes descuentos de hasta el 50 y el 60 % que llevan toda la semana haciendo grupos como Tendam (Cortefiel), sino que Inditex se presenta sin stock acumulado como avanzó su presidente, Pablo Isla. A pesar de haber mantenido durante más de dos meses por la pandemia de la COVID-19 hasta el 88 % del parque total de tiendas, Isla ha asegurado que no tienen stock acumulado ya que empezaron a reaccionar a principios de marzo "al ver lo que estaba por venir" y cerraron "el primer trimestre con un inventario un 10 % inferior al de un año antes".
El propio eslogan de rebajas de El Corte Inglés subraya que son distintas "Nuevos tiempos. Nuevas rebajas". Una campaña en la que se alude a la "distancia social" recomendada. Las rebajas han sido fuente de controversia durante la pandemia, ya que tras una primera decisión en la que fueron prohibidas para evitar las aglomeraciones, se permitieron siempre que se cumplieran las medidas de seguridad.