La cadena de supermercados Lidl ha ganado una batalla decisiva en su guerra abierta contra Vorwerk, propietaria de la marca Thermomix, por la comercialización de su robot de cocina. Aunque cabe recurso por parte de Vorwerk, fabricante de Thermomix, Lidl queda libre de cargos en la batalla judicial por los robots de cocina.
El aparato Monsieur Cousine Connect tenía un precio de unos 300 euros aproximado por lo más de 1.000 que cuesta el producto original de Thermomix. La sentencia de la audiencia de Barcelona apunta a que Vorwerk amplió de forma ilegítima la protección en el curso de la tramitación de la patente y resalta que «la solicitud no dispone de actividad inventiva», por lo que, «no existía infracción por parte de Lidl de la patente Vorwerk».
Tras la sentencia favorable a Vorwerk hace un año, Lidl tuvo que dejar de vender su robot de cocina y retirar del mercado todos los ejemplares, tanto los que se encontraban en su poder como en el de sus sus distribuidores, así como “todos los documentos comerciales, material publicitario y promocional u otros documentos en los que se reproduzca ese producto, incluido Internet”, según se recoge en la sentencia.
Las partes podrán interponer recursos de casación y por infracción procesal en el plazo de 20 días tras la notificación del fallo.