La reforma fiscal llevada a cabo por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y aprobada por el Pleno del Congreso el pasado mes de noviembre, supondrá para los declarantes gallegos un ahorro en los próximos dos años de 325 millones de euros. Un total de 1.290.506 gallegos se beneficiarán de las novedades introducidas en la reforma fiscal para 2015 que hacen referencia al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ha informado el Ministerio en un comunicado.
El impacto de estas medidas, prosigue la nota, será mayor en este ejercicio, en el que el ahorro en Galicia alcanzará los 240 millones de euros. El 2016, los declarantes gallegos ahorrarán en su declaración de la renta 85 millones de euros.
A Coruña, la provincia gallega con mayor número de beneficiados, ahorrará un total de 154 millones de euros entre 2015 y 2016 gracias a la reforma llevada a cabo por el Gobierno. La reforma fiscal cuenta con un fuerte carácter progresivo, de forma que los más beneficiados son los contribuyentes con menores rentas. Así, aunque la rebaja media en el IRPF se sitúa en el 12,5%, el 72% de los contribuyentes (rentas bajas y medias), que cuentan con unas rentas anuales inferiores a 24.000 euros, tendrá una reducción, mucho mayor, del 23,5%.
El mes de enero ha sido el primero en aplicarse la rebaja fiscal en las nóminas de los trabajadores. Entre los nuevos incentivos fiscales incluidos en el IRPF se encuentran las ayudas a familias numerosas y los contribuyentes con personas con discapacidad a su cargo, ya sean ascendientes o descendientes, por el que podrán deducirse 1.200 euros anuales por cada circunstancia.
Esta deducción puede pedirse que sea aplicada por anticipado, mensualmente (100 euros al mes por cada circunstancia). A partir de este martes 3 de febrero, el cobro por anticipado de estas deducciones podrán solicitarlo, no solo por vía telemática (posible desde el 7 de enero) sino también desde las propias oficinas de la Agencia Tributaria, distribuidas por todo el territorio nacional.
Hacienda calcula que el colectivo potencialmente beneficiado por estos impuestos negativos alcanza los 750.000 contribuyentes en todo el país. De esta cifra, aproximadamente 500.000 corresponden a familias numerosas de diverso grado y el resto, a contribuyentes con discapacitados ascendientes o descendientes a su cargo.
