El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Mejillón de Galicia (Mexillón de Galicia) solicitará a la Comisión Europea (CE) una propuesta para modificar la reglamentación sobre información alimentaria, con el fin de evitar "engaños" a los consumidores en el etiquetado de las conservas. Para ello, el Consejo remitirá un documento la próxima semana a la CE y ya ha emprendido una ronda de contactos para buscar el apoyo de las instituciones, de los partidos políticos, de las organizaciones sindicales y de consumidores de Galicia, según ha informado hoy en un comunicado.
Según el Consejo, como consecuencia de la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC), a partir del 13 de diciembre los productos de mejillón en conserva procedentes de terceros países dejarán de estar obligados a indicar en su etiqueta el nombre de la especie envasada y su origen. Para Mexillón de Galicia, "esta ocultación de información favorecerá el engaño del consumidor, con prejuicio de sus derechos e intereses, al tiempo que compromete la viabilidad de todos los agentes de la cadena del mejillón cultivado".
Antes del 13 de diciembre, la CE está obligada a presentar un informe sobre la necesidad de una nueva legislación con información obligatoria de aquellos productos donde el ingrediente principal represente más del 50% del alimento. Este es el caso de las conservas de mejillón, por lo que el Consejo reclamará una revisión de la actual normativa de etiquetado.
La Denominación propone una regulación que establezca la obligación de indicar el origen del mejillón foráneo en lata, que actualmente "inunda" el mercado europeo. El presidente del Consejo Regulador, Francisco Alcalde, trasladó el documento a la Xunta de Galicia y a los candidatos a las elecciones europeas de los partidos con representación en el Parlamento Gallego: Francisco Millán Mon (PP), José Blanco (PSOE), Ana Miranda (BNG) y Lidia Senra (AGE), solicitando su adhesión.
También pedirá la participación de la Asociación Europea de Productores de Moluscos (AEPM/EMPA). Entre los orígenes que más preocupan a la Denominación gallega, figura el del mejillón de Chile que tiene arancel cero. Esto ha provocado una "progresiva sustitución del Mexillón de Galicia por el chorito chileno en los enlatados".
En muchos casos, según la misma fuente, los importadores son empresas gallegas que "juegan al equívoco con la información sobre el origen" y se aprovechan del prestigio adquirido por la Denominación. "Esta situación, aparte de lesionar los derechos del consumidor, está debilitando las industrias locales que trabajan con mejillón cultivado en Galicia", según el Consejo.
"Si no prospera la modificación de la normativa de etiquetado, la industria transformadora podría verse abocada a cerrar sus puertas, incrementando los niveles de desempleo en las comarcas", según el comunicado. Ha asegurado que las importaciones de chorito ocasionaron en diez años el cierre del 80% de las plantas de procesado de Dinamarca.
