jueves. 28.03.2024

Los accionistas de la denominada "Vieja" Pescanova han expresado su temor a que las últimas exigencias del regulador bursátil para evaluar el regreso a Bolsa de la firma demoren su regreso al parqué y le impidan volver a cotizar antes de que Nueva Pescanova amplíe capital.

 

Así lo ha señalado en declaraciones a Efeagro el portavoz de la Asociación de Accionistas Minoritarios de Pescanova (AMPA), Alejandro Fernández Pita, después de conocer que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reclamaba hoy "información adicional" antes de estudiar si levanta la suspensión que pesa sobre sus acciones desde 2013. "Esperamos que si Nueva Pescanova debe aportar algún dato para que los 9.000 accionistas atrapados terminemos con esta pesadilla, no ponga impedimentos.

 

Si no cotizamos antes de septiembre, cuando está previsto lanzar la ampliación de capital, los minoritarios nos veremos abocados a la liquidación", ha alertado Fernández Pita. La advertencia de los accionistas de "Vieja" Pescanova -sociedad de cartera sin actividad productiva real- se produce después de que en su comunicado de hoy, la CNMV revelara que los gestores de Nueva Pescanova tienen previsto presentar a finales de septiembre un nuevo plan de negocio en el que se recogerá "la necesidad de reforzar patrimonialmente la entidad". De llevarse adelante la ampliación de capital, el porcentaje del 20 % de Nueva Pescanova que ahora está en manos de los minoritarios se diluiría, reduciendo su poder.

 

En opinión de Fernández Pita, la "información adicional" exigida por el regulador bursátil debería ser enviada por parte de la empresa antes de una semana. "No debería de demorarse en más de quince días que la CNMV dé una respuesta definitiva", ha defendido, tras recordar que la solicitud de volver a cotizar fue enviada al regulador en octubre del año pasado.

 

Ha incidido en que, de cotizar en Bolsa nuevamente, podrían plantearse acudir a la ampliación de capital de Nueva Pescanova. Sin embargo, ha alertado de la existencia de presiones para que la "Vieja" Pescanova no regrese al parqué. El levantamiento de la suspensión que pesa sobre sus títulos es considerado clave por los accionistas, que confían en su revalorización para poder recuperar la inversión realizada. La compañía gallega Pescanova se declaró en concurso de acreedores en 2013 después de que una auditoría detectase un "agujero" en sus cuentas estimado por Deloitte en 1.667 millones de euros.

 

En septiembre de 2015 se procedió a una refundación de la misma bajo el nombre de Nueva Pescanova, de la cual el 80 % está en manos de los bancos acreedores (Sabadell, Popular, Abanca, Bankia, BBVA, CaixaBank y UBI Banca) y el restante 20 % pertenece a la "Vieja" Pescanova, y por ende, a los minoritarios.

Minoritarios temen que Pescanova no vuelva a cotizar antes de ampliar capital