domingo. 08.12.2024

El consejo de administración de Pescanova ha convocado la junta general de accionistas tan esperada en el grupo pesquero para el próximo día 28 de septiembre de 2015, en primera convocatoria, en Chapela-Redondela (Pontevedra) o, en su caso, el día 29 de septiembre de 2015 en segunda convocatoria.

 

En esta junta, anunciada hoy en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), nacerá la Nueva Pescanova, mediante un proyecto de fusión y doble segregación de la sociedad.

 

La junta marcará un nuevo rumbo de la sociedad y recogerá dos cuestiones sobre las que votarán los accionistas; por un lado, el proyecto de reestructuración de las diez filiales; y por el otro, la ampliación de capital de 48,7 millones de euros, que reducirá al 5 % el porcentaje de capital de los actuales accionistas.

 

Este es el punto que ha sido polémico durante los últimos meses. En la junta se llevará a examen la aprobación de la fusión por absorción de la sociedad, como sociedad absorbente, y de Frigodis, Pescafina, Pescafresca, Bajamar Séptima, Frinova, Pescafina Bacalao, Fricatamar, Frivipesca Chapela, y Pescanova Alimentación, como sociedades absorbidas (la "fusión"). Después se realizará la segregación de la sociedad y su posterior integración en la Nueva Pescanova.

 

La Nueva Pescanova está constituida con un capital social de 3.000 euros, cifra que posteriormente aumentará si la junta general de Pescanova autoriza traspasar los activos y pasivos de la actual compañía a Nueva Pescanova y aprueba la citada ampliación de capital.

 

Además, en esta constitución de la nueva empresa los acreedores (el grupo bancario denominado G7: Sabadell, Abanca, NCG, Bankia, BBVA, CaixaBank y Popular) deberán aportar 39 millones de euros en metálico para hacerse con la mayoría de la nueva compañía -el 80 %- y 18 millones de euros como capitalización de deuda.

 

Quedarían por añadir los 7,3 millones de euros de los actuales accionistas de Pescanova que busquen ampliar un 15 % más su participación en la pesquera, y los 2,4 millones que deberá aportar la vieja Pescanova y que pagará con su patrimonio -cerrado en positivo, 59,9 millones de euros a junio de 2015-.

 

La vieja compañía podrá designar a un consejero o administrador en la Nueva Pescanova, mientras siga siendo accionista de la nueva compañía. Los bancos que se harán con el control de Nueva Pescanova han rechazado la propuesta de los accionistas para hacerse con el 20 %, en vez del 5 % que establece el convenio de acreedores.

 

Esto ha provocado descontento entre los minoritarios, que quieren evitar la pérdida de gran parte de lo invertido y piden mayor peso en el accionariado (un mínimo del 20 % sin aportar dinero); incluso preparan concentraciones ante los bancos del G7 para conseguirlo. Los pequeños inversores cuentan con el 3 % de la compañía, antes el 2,5 %, gracias al apoyo de algunos accionistas.

 

Pescanova cerró con un beneficio neto de 1.649 millones de euros entre enero y noviembre de 2014, frente a las pérdidas de 718 millones de euros registradas en el ejercicio de 2013. La cifra de ventas se situó en 901 millones de euros hasta noviembre de 2014.

 

Ernst & Young ha realizado los balances de fusión y segregación de las diez filiales de Pescanova que cuentan con un beneficio de 27,2 millones de euros. En dichos balances, la compañía provisionó 118 millones de euros ante el riesgo de quiebra de algunas de ellas, pero más tarde liberó esta cantidad. Además para afrontar posibles gastos de las filiales, la compañía ha apartado otros 12 millones.

Nace Nueva Pescanova