sábado. 14.12.2024

La junta general extraordinaria de accionistas ha dado hoy luz verde a Nueva Pescanova SA, en la que los accionistas de la antigua compañía controlarán el 19,99% de los títulos, para poner punto final a la crisis que llevó a la pesquera al borde de la liquidación. La junta ha aprobado dos propuestas de ampliación de capital, primero, la recogida en el convenio de acreedores (con un 61,14% de los votos a favor), por la que los antiguos accionistas debían abonar 7,32 millones para llegar al 20% de la sociedad refundada.

 

Por otro lado, la alternativa (con un 75,66% de votos favorables), presentada por un grupo de minoritarios, por la que los accionistas de la vieja Pescanova no tendrán que desembolsar nada para tener ese 19,99% de representación en la nueva compañía. Al suponer una mejora para las dos partes -la banca acreedora tendrá que aportar 9 millones y no los 39 previstos en el convenio-, la propuesta alternativa prevalece sobre la original.

 

En primer lugar, los accionistas han aprobado por un 98,66% de los votos la fusión por absorción de la sociedad y de las filiales Frigodis, Pescafina, Pescafresca, Bajamar Séptima, Frinova, Pescafina Bacalao, Fricatamar, Frivipesca Chapela y Pescanova Alimentación. E incardinado con lo anterior, ha dado luz verde a la segregación de la sociedad y su posterior integración en Nueva Pescanova, que estará constituida con un capital social de 3.000 euros, tendrá un patrimonio cercano a los 100 millones de euros y una deuda de 1.050 millones.

 

A continuación, los accionistas han aprobado las dos propuestas de ampliación de capital presentadas a la junta. La que prevalece, la de los minoritarios, establece que la antigua Pescanova aportará de su patrimonio 2,4 millones de euros, y los acreedores, 10,7 millones. En vísperas de la junta de hoy, el consejo se había mostrado tranquilo y llamado a los accionistas a votar "sin miedo y en libertad" ante las advertencias de riesgo de liquidación de los acreedores: Sabadell, BBVA, Popular, Abanca, Caixabank, Bankia y UBI.

 

El consejero Fernando Herce ha avanzado que se iniciará "de inmediato" el proceso administrativo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para pedir que Pescanova vuelva a cotizar en Bolsa casi dos años y medio después. Herce ha hablado de "un día agridulce" para los accionistas, que se han visto en la tesitura de optar por la continuidad de la pesquera a costa de una "muy grave pérdida patrimonial", y ha alabado a la banca acreedora por aceptar una "multimillonaria reducción de sus créditos" en la aprobación del convenio.

 

El consejero ha destacado que la junta de hoy permite "cerrar de una vez por todas" la "página oscura de crisis" que ha vivido la compañía durante más de dos años y despojarla de "un pesado lastre", para a partir de ahora volcar toda su capacidad en "retomar el impulso" y ocupar su espacio en el mercado global.

 

También ha dicho que en los dos años de ejercicio de su cargo, el consejo de administración de Pescanova ha tenido tres prioridades "casi obsesivas": esquivar la liquidación, luchar por el equilibrio de intereses entre accionistas, acreedores y trabajadores, y propiciar "la más absoluta transparencia" en todo este "complejo laberinto legal".

 

Alejandro Fernández Pita, en representación de los accionistas minoritarios, ha retado al consejo a que "empuje" para "reconquistar" la compañía, de modo que Pescanova "siga en Galicia" y con el mayor número de inversores locales posible. Gregory Armstrong, del grupo inversor Cartesian, ha reconocido "el esfuerzo" de la Xunta, el consejo de administración, los accionistas y los acreedores para evitar una "liquidación catastrófica".

 

También ha reseñado que dará la batalla legal "en todos los foros" para recuperar parte de las pérdidas y evitar que se repita "un fraude sin precedentes" en España. Pescanova cerró con un beneficio neto de 1.649 millones de euros entre enero y noviembre de 2014, frente a las pérdidas de 718 millones de euros registradas en el ejercicio de 2013. En cambio, cerró el primer semestre de 2015 con unas pérdidas de 24,7 millones de euros frente a los 1.790 millones de beneficios del ejercicio anterior. Ese desfase se explica en gran medida por la quita de un 90% de la deuda de la matriz, de 2.700 millones de euros, en el ejercicio pasado, en tanto que las que se aprobaron el pasado mes de junio para las filiales no computaron en este balance.

 

En julio de 2014, la junta de accionistas abrió la puerta hacia la refundación con la aprobación de las cuentas reformuladas de 2011 a 2013 y la designación del consejo que ha guiado el proceso hasta la junta de mañana. Un mes antes, la pesquera gallega había salido del concurso de acreedores al que se había acogido en abril de 2013 tras admitir "discrepancias" entre su contabilidad y las cifras de su deuda bancaria. Desde entonces no cotiza en Bolsa.

Nace Nueva Pescanova