El consejo de administración del Grupo Nueva Pescanova ha aprobado hoy un código ético, de conducta y de buenas prácticas empresariales que será de obligado cumplimiento para los más de 12.000 empleados del grupo, presentes en 27 países. En la reunión celebrada en la sede central de Chapela, Pontevedra, el consejo de administración ha dado luz verde a este código ético, que recoge el compromiso público y formal del Grupo con los principios de ética empresarial, integridad institucional y transparencia en todos sus ámbitos de actuación.
Se establece un conjunto de normas de conducta dirigidas a garantizar el comportamiento ético, honesto y responsable de todos los profesionales del Grupo en el desarrollo de su actividad, informa Nueva Pescanova en un comunicado. Entre otros aspectos, defiende y promueve el cumplimiento de los derechos humanos y laborales, incluido el principio de no discriminación de las personas en razón de su sexo, raza, religión, orientación sexual u otras circunstancias, así como la igualdad de oportunidades.
La transparencia en la información financiera y contable es "un principio básico que regirá siempre y en todo lugar" la actuación de los profesionales del Grupo, detalla en su comunicado. Asimismo, el Grupo Nueva Pescanova se compromete a seguir colaborando con el desarrollo de las comunidades con las que interactúa en el desempeño de su actividad empresarial a través de una "sólida estrategia" en materia de responsabilidad social corporativa alineada con las mejores prácticas.
Al mismo tiempo, defiende que su actividad empresarial parte del respeto al medio ambiente y la sostenibilidad de los recursos marinos. Entre los acuerdos adoptados hoy por el consejo de administración se incluye la constitución de una unidad de cumplimiento, que estará dirigida por Juan Pablo Regojo Balboa, y su reglamento. Este organismo será responsable de velar por el cumplimiento normativo en el Grupo Nueva Pescanova, para lo que se le dota de "amplias" competencias, autonomía e independencia de actuación.
