jueves. 18.04.2024

Hoy en día puedes comprar más cosas que nunca con criptomonedas, desde videojuegos hasta muebles nuevos. ¿Pero deberías?

Por qué no deberías pagar con criptomonedas

Las criptomonedas se vuelven cada vez más populares. En los últimos años la adopción se ha hecho cada vez mayor. Los sistemas financieros tradicionales integran criptomonedas en sus plataformas, a través de mercados de futuros. Los comercios también adoptan las criptomonedas como forma de pago, el objetivo inicial de esta tecnología. La Cámara de Comercio de Estados Unidos evalúa los riesgos y las ventajas de realizar pagos con criptomonedas. La inmutabilidad y la seguridad de la red son algunos beneficios, mientras los impuestos y la volatilidad representan riesgos. Pero, ¿es recomendable usar tus criptomonedas para pagar tus compras? Las variaciones en el precio de las criptomonedas es una desventaja, que las posiciona mejor como una reserva de valor. Si pagas 100€ por un producto y luego el valor de la criptomoneda aumenta un 30%, habrás dejado de ganar 30€.

No pagues con Bitcoin

Bitcoin irrumpió en el mercado financiero como un método de pago descentralizado. “Un sistema de dinero electrónico entre pares”, según explica su libro blanco. Con el tiempo, Bitcoin se convirtió más en una inversión a largo plazo, debido al aumento de su valor. En mayo del 2010, Laszlo Hayecz compró 2 pizzas por 10,000 BTC, equivalentes a 35€  para el momento. Al precio actual, estas pizzas costaron más de 520 mil millones.

Un término popular en el ecosistema cripto es HODL. Esta palabra, una escritura errada de hold, o retener, se convirtió en un mantra para los inversionistas. Holding es la práctica de mantener tus bitcoins aunque el precio caiga, porque sabes que en el futuro aumentará. Al igual que no pagarías un café con piedras preciosas, no es aconsejable usar bitcoin para realizar tus compras. Estos activos, aunque fueron inicialmente medios de pago, se volvieron reservas de valor. Por suerte los sistemas financieros crearon nuevos instrumentos, como el efectivo, para cumplir esta función. En el ecosistema cripto también surgieron nuevas monedas más propicias para este fin. Hay que comprar Bitcoin, pero no usar Bitcoin para comprar.

¿Qué pasa con las demás criptomonedas?

El mercado de criptomonedas es muy diverso, pues existen miles de proyectos distintos. Algunas blockchains, como Ethereum o Solana, se enfocan en propiciar la creación de aplicaciones, no en ser instrumentos de pago. Otras monedas, como Dash o Litecoin, sí apuntan a este fin. Pero su precio también está sujeto a la volatilidad que presenta Bitcoin, por lo que surgen las mismas reservas. Las criptomonedas estables, cuyo precio está anclado al de monedas fíat, pueden ser más propicias como medio de pago. Retener tus posesiones de USDT no te brindará ganancias a largo plazo, pues su precio siempre será el mismo. Aprovechas la estabilidad de monedas como el euro, beneficiándote de la seguridad que brinda la descentralización de una blockchain.

¿Hay otros usos reales para las criptomonedas?

El ecosistema de criptomonedas es muy versátil. Con el auge de blockchains centradas en contratos inteligentes, las posibilidades se hacen infinitas. Las finanzas descentralizadas (DeFi) trasladan mercados financieros tradicionales al mundo cripto. Los tokens no fungibles (NFT) ofrecen una nueva forma de consumir y comerciar objetos artísticos. Los juegos en blockchain, llamados GameFi, van en ascenso y se consideran una nueva forma de trabajo. A medida que se sigue explorando las potencialidades de esta tecnología se descubren nuevos usos para las criptomonedas. La primera generación de criptomonedas presentaba medios de pago, pero las últimas generaciones apuntan cada vez más lejos. Los nuevos proyectos demuestran el potencial disruptor que tiene esta industria en todos las áreas de nuestra sociedad.

¿Comprarías alguna vez algo con criptomonedas?

A pesar de todos estos argumentos, el uso de las criptomonedas como método de pago va en aumento. ¿Por qué? Aunque pagar con Bitcoin no sea la mejor decisión financiera, ofrece beneficios frente a los sistemas tradicionales. Al ser una red descentralizada, las comisiones son mucho menores, sin importar el monto. Los pagos internacionales en canales centralizados pueden tomar días, pero con criptomonedas se validan al momento. Los bancos tienen requisitos estrictos para abrir nuevas cuentas, y gran parte de la población no confía en ellos. Por esta razón hay muchas personas desbancarizadas alrededor del mundo. Bitcoin es descentralizado, confiable, y solo necesitas un dispositivo con acceso a internet para abrir una cartera. El pago de salarios con criptomonedas también muestra un aumento en los últimos años. Si un empleado recibe su paga en criptos, lo más natural es que también lo use para comprar. Esto hace que los comercios vean cada vez más provechoso aceptar criptomonedas como método de pago. La pregunta es ¿tú pagarías tus compras con criptomonedas?

Por qué no deberías pagar con criptomonedas