La conselleira de Mar, Rosa Quintana, ha pedido hoy respetar la libertad empresarial en la decisión del grupo conservero coruñés Calvo de trasladar la producción y la plantilla de su fábrica de Esteiro (en Muros) a la de Carballo, sede y principal centro de la compañía en España. En respuesta a una pregunta de En Marea sobre la integración de las operaciones productivas de las sociedades Conservera de Esteiro SAU y Calvo Conservas SLU en esta última, la conselleira ha insistido en que no se le puede pedir al Gobierno gallego "que intervenga una empresa privada" y ha censurado que los partidos que "no creen en la Constitución tampoco crean en la libertad de las empresas".
En este sentido, Quintana reiterado que sobre este caso la Xunta actuará de la misma forma que ha hecho siempre, analizando con las empresas las posibilidades de preservar los empleos, más tratándose de un sector tan importante como el de la conserva. Con todo, ha insistido en que se trata de "una decisión empresarial" y que por ello hay que respetar. Además, ha recordado que no existe ninguna ayuda concedida a esta empresa que haga vincular la citada subvención con la permanencia de la actividad laboral.
La respuesta de la conselleira ha sido duramente criticada por el diputado de En Marea Manolo Lago, que ha censurado que ante "un drama" de estas características la Xunta no vaya a llevar a cabo ninguna gestión, "no puedo dar crédito". Lago ha recordado que la que se pretende cerrar es la principal industria existente entre Noia y Carnota y que con su clausura se perderán 300 puestos de trabajo entre directos e indirectos, pese a tratarse de una empresa que recibe ayudas por valor de "docenas de millones" de euros. Además, ha lamentado que la Xunta se niegue "reiteradamente a recibir" a los trabajadores de la fábrica que hoy han acudido como invitados al pleno, pero que según la responsable autonómica no le pidieron "ni siquiera una reunión".
