domingo. 09.02.2025

El presidente y consejero delegado del grupo Gadisa, Roberto Tojeiro, ha afirmado hoy que los inversores gallegos que invirtieron en NCG Banco unos 70 millones de euros depositaron, "sin saberlo, el dinero que tenía que haber puesto el FROB en septiembre de 2011". NCG Banco y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se han enfrentado hoy al segundo proceso judicial por la demanda de varios inversores gallegos que perdieron más de setenta millones de euros entre 2011 y 2012 tras la operación acordeón realizada en la entidad.

 

Tojeiro, -que fue consejero de la corporación de NCG Banco entre septiembre de 2011 y finales de 2012- es la parte demandante y ha reconocido que cuando se enteró de todo lo que había sucedido se enfadó y pidió que lo arreglasen todo, aunque no lo consiguió. Su entidad estudió "a fondo" la documentación del banco e invirtió en una entidad que cotizaba a un ratio similar al del resto de entidades, aunque ha negado haber pagado el mismo precio que el FROB, pues tuvieron que abonar unos intereses "del 12,5 por ciento anual".

 

Se enteró del ajuste retroactivo el 16 de enero de 2012, tras haber hecho la compra el 12, y ha opinado que era una información "absolutamente relevante", que no podía haber revelado antes por una cláusula de confidencialidad. "Si supiese que existía un ajuste de esa magnitud lo que hubiera hecho era instar al vendedor, en ese momento el FROB que era dueño de las acciones, a que pusiera en conocimiento de los compradores ese hecho", ha subrayado. Este ajuste hizo que la entidad no cumpliese "los requisitos de capitalización ni de solvencia", lo que provocó su malestar y sus intentos por reconducir la situación.

 

"El FROB hubiera tenido que poner otros mil millones de euros para cubrir el riesgo y lo que ocurrió fue que una parte la pusimos los accionistas gallegos sin saberlo. Pusimos el dinero que tenía que haber puesto el FROB en septiembre de 2011", ha señalado.

 

Ha reconocido que le habían explicado la operación, que tenía buena viabilidad, y que su empresa decidió aportar diez millones de euros porque quería algo que diese "una satisfacción en el futuro" como sucede con "una empresa gallega". Gadisa invirtió algo más de diez millones en aquella operación que buscaba "inyectar recursos" para "cumplir los objetivos de capital que se habían impuesto", según ha explicado el responsable de la asesoría jurídica de NCG Banco José Eduardo Álvarez en los juzgados de A Coruña.

 

La inversión la realizaron en enero de 2012, aunque un ajuste contable de marzo con efecto retroactivo a diciembre de 2011, que ya se comentaba en borradores de enero, fue una de las causas de que se perdiese la inversión, según el abogado de la parte demandante. "El banco no tenía ninguna obligación contractual de informar sobre eso y si no informó es porque pensó que no era relevante", ha dicho el responsable de la asesoría jurídica, que ha reconocido que en un borrador anterior a la inversión ya se hablaba de un ajuste de 1.600 millones de euros.

 

Desde su punto de vista la entidad actuó en todo caso dentro de sus "obligaciones" y "de buena fe" aunque consultado por si era necesario dar a los inversores otra serie de datos sobre las necesidades de ajustes en el sistema bancario español ha reconocido con lo que se sabe "hoy, sin duda".

Roberto Tojeiro: "Los inversores pusimos el dinero que tenía que poner el FROB"