El Sindicato Labrego Galego (SLG) ha denunciado que con el final de las cuotas lácteas "las industrias están aumentando la presión para obligar a las explotaciones a firmar contratos a precio de miseria que andan entre los 26 y 28 céntimos por litro".
Para la organización agraria, "la imposición de contratos obligatorios a un año por parte del Ministerio, sin establecer mecanismos que garanticen unos precios que cubran los costes de producción y eviten la posición de dominio de las industrias en la fijación unilateral de condiciones, se está convirtiendo en una nueva arma contra los ganaderos".
El SLG denuncia también la "pasividad" de la Consellería de Medio Rural y demanda "normas efectivas para garantizar el funcionamiento adecuado de la cadena alimentaria, precios que garanticen los costes de producción, incremento real de la base territorial y otras medidas de apoyo".
Entre éstas, cita el fomento de la transformación de lácteos, que genere más valor añadido y repercutan en la parte productora, o mecanismos que impidan "comportamientos abusivos por parte de la distribución y de la industria".
El SLG lamenta que "tras casi treinta años de cuotas lácteas y su implantación en 1986, y pese a provocar el cierre del 91% de las granjas que había entonces en Galicia (pasaron de 122.000 a menos de 10.000), llegamos a este final de etapa con las explotaciones abandonadas a su suerte y otorgándole a las industrias plenos poderes para extorsionar a los productores imponiéndole unilateralmente los precios", reitera.