viernes. 07.02.2025

A lo largo de la vida no es raro necesitar solicitar un préstamo para llevar a cabo algún objetivo. Estudios, vehículos e incluso viviendas son los más habituales, pero lo cierto es que puede haber muchas razones para necesitar esa inyección de capital en un momento concreto.

Sin embargo, es cierto que para conseguirlo, tal como explican desde Matchbanker, hay que cumplir una serie de requisitos.

“Si en un momento era imprescindible presentar una buena nómina, para algunas entidades bancarias, financieras y crediticias ya no supone un problema el que el solicitante forme parte de ciertos ficheros como Asnef siempre que cumpla con otros. En realidad, se trata de encontrar el préstamo que mejor se adapte a las necesidades en importe, tiempo de amortización y condiciones” explican.

Con la llegada de plataformas online, lo cierto es que el acceso a los créditos se ha descentralizando, pudiendo acceder a las ofertas de muchas empresas especializadas de otros países que facilitan el crédito de forma rápida.

¿Qué requisitos eran los más habituales para que no se concedieran en el pasado?

Contar con una nómina era, hasta hace bien poco, imprescindible. No obstante, no era el único motivo por el que desechaban la solicitud: pertenecer a Asnef, no tener más capacidad crediticia o incluso la edad podían echar para atrás la aceptación y aprobación.

¿Qué hay que revisar a la hora de solicitar un préstamo hoy en día?

Cuando alguien busca un crédito tiene claro que hay tres puntos claves: importe, amortización e intereses. Sin embargo, también hay otras variables a tener en cuenta.

Uno de los trabajos más arduos es conseguir encontrar toda esa información de los principales agentes crediticios, ya sean bancarios o financieros. Sin embargo, la llegada de comparadores como Matchbanker facilitan y ahorran mucho tiempo ya que muestran la realidad del sector con los principales créditos del mercado y los datos más interesantes para poder hacer un filtro y criba.

  1. Importe: no se puede pensar a lo grande ni quedarse corto. Quien va a solicitar un crédito tiene que tener claro que hay que calcular bien lo que se va a solicitar. Quedarse corto por no pensar en gastos como las comisiones de apertura o cierre - si las llevaran - o la firma en notaría cuando sea necesaria sería un error. Pero también pedir de más supone un gasto adicional en intereses a la larga. De ahí que haya que hacer un buen estudio que determine cuánto de forma certera.
  2. Amortización: los plazos para ir pagando son claves. A veces se trata de acortar al máximo para evitar más intereses de los necesarios, pero eso puede suponer, sin duda, un incremento en la letra mensual que podría poner en riesgo la economía familiar si no se ajusta con la realidad e imprevistos que puedan surgir.
  3. Intereses: es clave saber qué interés conlleva el crédito y las distintas comisiones añadidas por apertura, cierre o impago. Toda esta información, que a veces pasa desapercibida, puede ser clave para calcular bien el importe y plazos.

 

Entre los extras que tener en cuenta, se trata de conocer a fondo cuáles son las condiciones que existen para solicitarlo y que se puede esperar quien hace la petición.

Algunos de los microcréditos deben ser devueltos en unos 90 días, por lo que es importante conocer a fondo cuáles son todos los detalles.

En definitiva, basta con conocer la oferta que hay de créditos y microcréditos y ver si se ajustan a la situación personal de cada solicitante, cumpliendo con los requisitos que pedirán para autorizarlo de forma ágil y rápida. “Normalmente, la documentación que van a solicitar lleva menos de media hora gestionarla. Se trata de tener claro qué se pide, en qué condiciones y cuáles son los requisitos para que digan sí” comentan.

Solicitar un crédito: ¿es fácil que lo concedan?