Por segundo año consecutivo, la próxima actualización de las pensiones estará vinculada al Índice de Precios al Consumo (IPC) interanual, según lo establecido en el artículo 58 de la Ley General de Seguridad Social. Esta medida, que garantiza el poder adquisitivo de los pensionistas, se implementó gracias a la reforma diseñada por el ministro José Luis Escrivá. Esta reforma ha blindado las pensiones por ley, independientemente de las circunstancias políticas o económicas del país.
A lo largo de 2023, los más de 11,8 millones de pensionistas y beneficiarios de prestaciones en España experimentaron un aumento del 8,5% en sus pensiones contributivas, en consonancia con la variación interanual del IPC.
En cuanto a la previsión para el año 2024, según los cálculos de FUNCAS, se espera una revalorización de las pensiones de aproximadamente un 4,7%, basándose en la estimación del IPC interanual. No obstante, será necesario esperar hasta diciembre para conocer la cifra definitiva.
Este incremento se aplicará automáticamente a partir del 1 de enero de 2024 en la gran mayoría de las pensiones, excepto en casos en los que se perciban múltiples pensiones. Esta situación se da, por ejemplo, en los casos de personas jubiladas que reciben tanto una pensión de jubilación como una de viudedad.
El año 2024 se perfila como otro período de incrementos históricos para las pensiones en España. Aunque aún debemos esperar hasta el 14 de diciembre para conocer la cifra exacta, cuando se publique el Índice de Precios al Consumo (IPC) de noviembre, las proyecciones sugieren que esta subida podría situarse alrededor del 4 %. De confirmarse, este sería el segundo incremento más alto en los últimos 15 años, superando solo al alza del 8,5 % que experimentaron las pensiones en el 2023 y al aumento del 4,1 % registrado en el 2008.