El presidente del comité de empresa de la planta de la multinacional estadounidense Alcoa en A Coruña, Juan Carlos Corbacho, ha opinado hoy que el Gobierno central les ha “echado contra los leones” al no informar del plan de la dirección de mantener su actividad hasta que aparezca un inversor a costa de despedir a dos tercios de la plantilla, mientras la Xunta "mira para otro lado".
“Es indignante que una hora antes de que Alcoa nos trasladase la propuesta estuviéramos reunidos en el Ministerio de Industria y no se nos dijera nada a pesar de que las administraciones la conocían y la habían aprobado”, ha denunciado Corbacho en declaraciones a la prensa tras una reunión de los trabajadores con dirigentes del BNG.
El representante de los trabajadores ha dicho que en la reunión ayer con directivos de la empresa, que ha dicho que fue “tensa”, Alcoa propuso ceder el control de las instalaciones al Gobierno. La respuesta de Alcoa “no fue un no”, sino que los directivos “aseguraron que estarían dispuestos a estudiar esta solución como alternativa”, ha señalado y ha pedido al Gobierno proceder a una intervención de las plantas de la multinacional estadounidense del aluminio.
Para Corbacho, Alcoa debería ceder la gestión de sus plantas de A Coruña y Avilés al Gobierno para que tutele el proceso mientras se busca una alternativa industrial para las fábricas, sin despedir a los trabajadores en ese tiempo y "manteniendo la actividad”. Los trabajadores, sin embargo, han denunciado la interlocución “mínima” que hay con el Gobierno central, ya que en la reunión de “una hora y quince minutos” los representantes del Ministerio de Industria “no plantearon ningún plan, todo lo emplazaban a esperar a la reunión con la empresa”, ha dicho Corbacho.
“Si estábamos en un proceso en que la reforma laboral ya nos daba muy pocas posibilidades, el Gobierno nos acaba de echar a los leones mientras la Xunta de Galicia mira para otro lado”, ha denunciado el presidente del comité de empresa, que ha calificado de “indignante” que sigan esperando reunirse con los máximos representantes del Ejecutivo gallego.
Corbacho ha afirmado que en la negociación, en la que hay cuatro actores -los comités de empresa, la dirección de Alcoa, el Gobierno central y los Gobiernos de Asturias y Galicia-, “por fin se empiezan a quitar las caretas” sus representantes. “Alcoa está dispuesta a escuchar alternativas siempre que propongamos un plan social y medidas que no impliquen más coste para ellos; eso es posible si cede la gestión al Gobierno, la empresa sólo necesita a alguien dispuesto a recibirla y asumir el control de las fábricas”, ha apuntado el sindicalista.
La plantilla de Alcoa en A Coruña, que mañana participará en una manifestación en Avilés, ha animado a los coruñeses a acudir a una marcha organizado en la ciudad gallega el próximo domingo 13 de enero, que partirá de la Palloza a las 12:00 horas y concluirá frente a la Delegación del Gobierno, en la plaza de Ourense. “Estamos cansados, pero no de luchar, sino de escuchar buenas palabras y declaraciones institucionales y que después no se hagan las cosas”, ha concluido Corbacho, quien ha asegurado que los trabajadores “echarán el resto” en esta situación y espera que "los representantes políticos estén a la altura”.
