Unas 2.000 personas se han manifestado hoy en Vigo contra el "atraco" salarial en la fábrica de PSA Peugeot Citroën, tal y como califican los sindicatos convocantes, CIG y CUT, los ajustes salariales aprobados por la dirección con el respaldo de SIT-FSI, mayoritario en el comité de empresa.
Tras una pancarta en la que se podía leer "No al atraco salarial. Trabajadores de Citroën", la manifestación ha discurrido desde la plaza de América hasta la calle Olímpicos, frente a la fábrica de Balaídos, donde los participantes en la misma han proclamado: "manos arriba, esto es un atraco". La acción de protesta ha transcurrido sin incidentes y ha estado desprovista de toda insignia, bandera o cartel alusivo a afiliación alguna.
Según Vitor Mariño, de la CUT, ha habido representación de todas las centrales que conforman el comité de empresa, incluidos afiliados del SIT, que tiene a 20 de los 33 miembros del mismo. Mariño ha señalado que en la fábrica de PSA Vigo hay "una revuelta" contra este sindicato por haber apoyado las medidas de ajuste vinculadas al encargo de la construcción de las nuevas furgonetas de la multinacional francesa (proyecto K9) "sin escuchar la voz" de "la mayoría" de la plantilla.
"Veinte -delegados del comité- no pueden condicionar el futuro de 6.000" trabajadores de la fábrica de Balaídos, ha aseverado. Lo que proponen CUT y la CIG es que se celebre un referéndum para que todos los trabajadores voten "libre y democráticamente" si apoyan los ajustes salariales.
El delegado de la CIG Manuel Domínguez ha subrayado que la dirección "pretende vender a bombo y platillo" que el plan de ajustes "fue aprobado por la mayoría de los trabajadores, cuando no es cierto". "No se puede decir que los trabajadores avalaron un documento que va a precarizar los salarios" y que "nos va a llevar a unas condiciones de trabajo muy deterioradas", ha proclamado Domínguez.
El portavoz del sindicato nacionalista no ha aclarado si apoyaría la convocatoria de una huelga. "Lo que vaya a pasar, veremos", se ha limitado a decir.
Más convencido de tomar esta medida de presión es el delegado de la CUT, que ya convocó y luego desconvocó una huelga indefinida por horas durante el periodo de negociación con la dirección. Vitor Mariño ha criticado que la plantilla de PSA Vigo lleve "sufriendo recortes" en los últimos años, "incluso en épocas de bonanza", y que ahora, al calor de la última reforma laboral, la dirección pretende "apretar aún más el cinturón" a los trabajadores, lo que supone "un atraco".
También ha desmontado la impresión que pueda tener la sociedad viguesa sobre Citroën como "una elite", porque hoy por hoy sus trabajadores están a un nivel económico "muy por debajo" de las grandes empresas y auxiliares de la automoción. Dentro de este sector, "se puede decir que tenemos los salarios más bajos", ha rematado.
El plan de ajustes aprobado en PSA Vigo incluye la implantación de una nueva escala salarial que representa un recorte medio del 5% que la actual plantilla verá recompensada con un complemento individual absorbible. También prevé una revisión salarial ligada al IPC real los dos primeros años, a partir de un incremento del 1,5% y hasta un máximo del 3%, y que de 2017 a 2019 estaría vinculada a lo abonado por la prima de objetivos: calidad, absentismo, índice de siniestralidad y costes.
Se suprime el complemento de presencia -unos 500 euros anuales-, las cantidades generadas por antigüedad se integrarán en el individual compensatorio ideado para preservar los derechos adquiridos de la actual plantilla con la aplicación de la nueva escala salarial. Dicha escala retributiva oscilará entre los 16.250 euros del nivel de ingreso a los 34.150 euros del nivel 20.
