El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, ha anunciado hoy que previsiblemente antes de final de año su gobierno tome una decisión sobre la construcción de la regasificadora y la instalación de la una nueva planta de tratamiento de pasta de papel a cargo de la empresa UPM.
En declaraciones a los periodistas en Santiago de Compostela, donde hoy ha presentado el plan estratégico de infraestructuras a inversores gallegos, el presidente uruguayo ha indicado que entre el 14 y el 16 de diciembre habrá una reunión de varios departamentos ministeriales y también con la dirección de UPM para adoptar una decisión sobre estos temas. En cuanto a la instalación de la planta de UPM ha dicho que "no es lo más conflictivo" pero sí lo que le está dando "un poco de más de trabajo" es la conexión ferroviaria entre Durazno y el puerto de Montevideo.
"En el puerto de Montevideo la localización que pide UPM está prácticamente concedida. Hemos logrado acuerdos con empresas que están ahí para que se trasladen y poder instalar ahí la salida de UPM y en otros aspectos como las relaciones laborales se ha avanzado muchísimo. Pero claro, es un rompecabezas que tiene muchos componentes y hay que estudiarlos con mucha seriedad, con mucha responsabilidad", ha incidido.
"Creo que en lo de la regasificadora vamos a tener una respuesta definitiva antes de final de año y en UPM, casi definitiva, también antes de fin de año", ha añadido. También ha aludido a la posible inversión china para las obras ferroviarias que prevé realizar el país, como la conexión Durazno-Montevideo y otras y para las que busca financiación entre inversores internacionales en el marco del plan estratégico de infraestructuras.
"Si nosotros fuéramos a trabajar con la asociación estratégica que tenemos con China ya firmada e hiciéramos un acuerdo gobierno a gobierno yo diría que la financiación ya está, con un pago de interés muy bajo y un plazo muy largo de reembolso", ha señalado. Sin embargo, ha expuesto, las garantías que exige, la presentación del bono soberano, "implican una posibilidad de desequilibrio de nuestras cuentas fiscales que por el momento Uruguay no está dispuesto a transitar".
Y es que, ha explicado, "ese préstamo con esas características tendría que ser incluido como deuda desde el inicio en su totalidad y aumentaría mucho el déficit fiscal en Uruguay en un momento en el que el Gobierno quiere precisamente lo contrario, tender hacia un equilibrio fiscal". En cualquier caso ha afirmado que "hay otros mecanismos de financiación" que son los que el Gobierno está estudiando, con respecto, sobre todo, al trayecto entre Durazno y Montevideo.
En cuanto a la regasificadora, ha reconocido que la decisión depende "fundamentalmente" de que haya un comprador del gas, algo que "por ahora no está". Ha reconocido que Argentina "puede ser" una opción y que al margen de esa hay "prácticamente muy pocas", si bien ha dicho que a partir de mañana negociadores de la empresa estadounidense Shell llegarán a Montevideo para plantear una oferta concreta de compra de gas. De todos modos ha explicado que Uruguay necesitaría de unos dos millones de metros cúbicos por día de gas y la regasificadora estaría "en el orden de producción de unos 10-12 millones de metros cúbicos por día".
"Tenemos un excedente de unos 10 millones de metros cúbicos al día, ¿qué hacemos con ellos? Los tengo que vender para que sea relicuable y que se pueda amortizar la inversión. Si no lo logramos, bueno, tendremos que estudiar quizá un proyecto menor o decir que en este momento como tenemos una matriz energética propia, natural, que no había cuando se pensó la regasificadora, quizá lo más correcto es decir que es un emprendimiento que no llevaremos adelante", ha concluido. Ha avanzado que con Argentina no hay ningún acuerdo porque Uruguay necesitaría "tener la seguridad de un contrato de compra de gas, del excedente, por un término no menor de diez años", ya que eso posibilitaría la amortización de una obra de muchos, cientos de millones de dólares.
"Y lo que ofrece Argentina es comprar gas por los picos que pueda tener y no pueda cubrir durante un periodo de tiempo de no más de cinco años, porque ellos están apostando fuertemente a sus yacimientos recientemente hallados y creen que en cinco años superan la situación. Vender solamente por los picos que necesiten y por cinco años los números, así, en esas condiciones, a Uruguay no le sirven", ha zanjado Vázquez, que ha indicado que su gobierno "no está dispuesto a transitar aventuras que pongan en riesgo los equilibrios macroeconómicos que el país tiene".
Respecto a la gira para promocionar el plan estratégico de infraestructuras, que hoy ha concluido en España, pero le llevará a Roma, Viena y París en los próximos días, se ha mostrado "moderadamente optimista" "No nos olvidemos de que presentamos esto también hace pocos días en Sao Paulo (Brasil) y que en poco tiempo más, unas semanas, lo presentaremos en Alemania en ese viaje, que vamos a hacer a Alemania y a Rusia con el mismo fin. Uruguay y su gobierno están sembrando estas oportunidades para que llegue la inversión extranjera tan necesaria como país. Creo que en España, específicamente, hemos tenido un buen eco y una buena respuesta a nuestros planteamientos", ha concluido.
