El secretario general de Vivienda y Urbanismo, Heriberto García Porto, ha subrayado en el Parlamento gallego las incertidumbres que plantea la Ley estatal de vivienda y ha reafirmado la postura de la Xunta en contra de la declaración de zonas tensionadas, una medida que considera ineficaz para abordar los problemas de acceso y precio en el mercado residencial.
Sin solicitudes de zonas tensionadas en Galicia
Hasta la fecha, ningún ayuntamiento gallego ha solicitado formalmente la declaración de su territorio como zona tensionada, un requisito que exige estudios técnicos detallados y documentación exhaustiva. García Porto afirmó que "solo ha habido declaraciones de intenciones" por parte de algunos municipios, pero ningún paso concreto en esta dirección.
La Xunta, aunque crítica con la medida, ha modificado la Ley de Vivienda de Galicia para establecer los pasos que los ayuntamientos deben seguir si deciden implementar esta figura. "Siempre defendemos la participación activa de los ayuntamientos para solucionar los problemas de acceso a la vivienda", señaló García Porto, aunque reiteró que la medida "genera más incertidumbre que confianza".
Las críticas a las zonas tensionadas
Desde la Xunta se cuestiona que esta iniciativa del Gobierno central limite su aplicación a las viviendas de grandes tenedores —que representan menos del 4% en Galicia— y a aquellas que llevan más de cinco años vacías. Según García Porto, esto no incentiva la incorporación de viviendas al mercado de alquiler y puede tener consecuencias contraproducentes: "Los propietarios preferirán vender, destinarlas al alquiler turístico o mantenerlas vacías", como ya ocurre en algunas ciudades europeas con normativas similares.
La estrategia de la Xunta: construir y facilitar el alquiler
En lugar de zonas tensionadas, la Xunta apuesta por medidas que ofrezcan seguridad jurídica y estimulen tanto a propietarios como a promotores a incorporar nuevas viviendas al mercado. Entre las principales acciones destacan:
- Construcción de vivienda pública en los ayuntamientos con mayor demanda.
- Ayudas a promotores para construir viviendas destinadas al alquiler.
- Desarrollo de suelo para construir hasta 25.000 viviendas, de las cuales 20.000 serán protegidas.
- Subvenciones para alquiler y adquisición de vivienda.
- Incentivos para poner viviendas vacías en el mercado de alquiler.
Un enfoque proactivo y colaborativo
La Xunta insiste en que el esfuerzo debe centrarse en agilizar los plazos y las tramitaciones para que las soluciones públicas sean más efectivas. "En lugar de medidas que generan incertidumbre, debemos priorizar acciones concretas que faciliten el acceso a la vivienda desde la iniciativa pública y con el apoyo de los ayuntamientos", concluyó García Porto.
Con estas medidas, el gobierno autonómico reafirma su compromiso con la búsqueda de soluciones prácticas y sostenibles para el mercado residencial en Galicia, apostando por un enfoque que combine inversión pública y seguridad jurídica para dinamizar el acceso a la vivienda.