La empresa Halago Alimentaria, propietaria de la antigua planta de Panrico-Donuts en Santiago de Compostela y de una distribuidora en el municipio orensano de Oímbra, pretende despedir a la totalidad de la plantilla, denunció hoy el sindicato CIG.
En un comunicado, CIG indica que la dirección de la empresa entregó ayer al comité de empresa documentación justificativa de un expediente de regulación de empleo para extinguir la plantilla. Halago Alimentaria ya había presentado en marzo pasado un expediente de regulación de empleo y en octubre entró en concurso de acreedores.
El secretario comarcal de CIG de Compostela, Anxo Noceda, indica en la nota que, tras leer de forma provisional la documentación aportada por la empresa, deduce que hay una "pretensión de cerrar definitivamente" los dos centros de trabajo.
Sin embargo, lamentó que la documentación aportada, al igual que la presentada el año pasado, "está atestada de generalidades, inconcreciones y ni siquiera aporta datos que la legislación establece como obligatoria".
El anuncio de la dirección coincide con el inicio de una serie de movilizaciones del personal, que incluyen una concentración esta mañana ante la empresa, en el polígono industrial compostelano de Tambre, y otra mañana ante el edificio administrativo de la Xunta, en el barrio de San Caetano, además de otras convocatorias.
