La CIG no ha firmado el preacuerdo para el ERE formulado por BBVA al entender que los despidos podrían ser resueltos "con una alternativa menos traumática" y "de menor impacto social", en el caso gallego, afirma el secretario de la sección sindical de la CIG, Miguel Fernández.
La central sindical demanda que se le permita a los trabajadores de BBVA tener la última palabra sobre la firma del acuerdo, sometiéndolo "a un referendo abierto y democrático", informa en un comunicado.
El sindicato nacionalista convocó esta tarde concentraciones "de urgencia" delante de oficinas del banco en A Coruña, Lugo, Santiago, Vigo y Ourense, para mostrar el rechazo al ERE, que en Galicia supondrá el despido de 101 personas, señala.
"El ERE no nos vale y tampoco compartimos la visión de los sindicatos que lo avalan: hay despidos y se precarizan las condiciones del personal que se queda, principalmente en la atención en remoto", critica el secretario de la sección sindical de la CIG.
Añade el sindicalista que "poco avance supone despedir a compañeros y compañeras de menos de 50 años, pues si el banco considera que hay un excedente de personal, puede solventarlo con salidas que sean verdaderamente voluntarias y primadas para los trabajadores de más de 60 años. Una alternativa menos traumática y de menor coste social", opina.
Fernández señala que BBVA "se aprovecha de las facilidades introducidas por la reforma laboral, que el Gobierno mantiene plenamente vigente, para deshacerse de miles de trabajadores y empeorarle las condiciones al personal que queda, aplicándole modificaciones horarias y movilidad geográfica, cuando el banco obtuvo beneficios mil millonarios, la cúpula directiva se subió los salarios de manea escandalosa, y mientras deja sin acceso a los servicios financieros a amplios sectores sociales, principalmente a las zonas rurales y a las personas mayores y a las que tienen más dificultades para manejarse en la banca digital".
