La presidenta del comité de empresa de Povisa, María Jesús Neira, ha denunciado el acoso al que están siendo sometidas ella y otros dos compañeros durante la huelga de hambre que iniciaron el martes y que desarrollan en el interior del centro. Neira ha señalado, durante una visita de representantes del BNG, que anoche fueron objeto de prácticas que ha calificado de "tortura".
Ha asegurado que el personal de seguridad recibió órdenes de encender y apagar las luces cada media hora, y que los trabajadores de limpieza abrillantaron los suelos desde las nueve de la noche hasta las dos de la madrugada. La diputada del BNG Montse Prado ha avanzado su intención de presentar el próximo jueves ante la comisión de Sanidad una proposición no de ley para investigar si las condiciones del personal son las adecuadas y cómo se gestionan los recursos públicos que se destinan a Povisa. Prado ha expresado la indignación de su partido ante la justificación de la Xunta de los casos de colapso en las urgencias hospitalarias.
"En enero eran los picos de gripe, luego vienen los procesos respiratorios y ahora hay roturas de cadera", ha lamentado, a la vez que ha instado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a rectificar. El candidato nacionalista a la alcaldía, Serafín Otero, ha asegurado que le han llegado informaciones sobre brotes infecciosos "en algunas salas e incluso en las salas de operación" porque "los recortes", ha dicho, "están afectando muy directamente a cómo se hacen las limpiezas". También ha advertido de que si se descubre algún caso de muerte relacionada con ajustes en materia sanitaria "no hay otro culpable" que el presidente de la Xunta.