A partir del 1 de abril de 2025 entran en vigor importantes cambios en la jubilación activa, parcial y demorada, según recuerda el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Las nuevas medidas, acordadas entre el Gobierno, patronal y sindicatos, buscan mejorar la compatibilidad entre pensión y trabajo y fomentar el envejecimiento activo.
A continuación, repasamos las principales novedades que afectan a cada modalidad de jubilación:
✅ Jubilación activa: compatibilidad con pensión sin requisitos de cotización
La jubilación activa, que permite seguir trabajando mientras se cobra parte de la pensión, se flexibiliza:
-
Se elimina el requisito de haber cotizado el 100 % de la carrera laboral.
-
Ahora, por cada año trabajado mientras se cobra la pensión, se incrementa el porcentaje de prestación, según una escala:
-
1 año: 45 %
-
2 años: 55 %
-
3 años: 65 %
-
4 años: 80 %
-
5 años o más: hasta el 100 %
-
-
Además, se podrá acumular este régimen con los incentivos por jubilación demorada.
⏳ Jubilación demorada: nuevos incentivos cada 6 meses
La jubilación demorada, que consiste en retrasar voluntariamente el retiro para aumentar la pensión, también se modifica:
-
Desde ahora, quienes prolonguen su vida laboral recibirán un 2 % adicional por cada seis meses extra trabajados a partir del segundo año (antes era solo por años completos).
-
Esta medida busca premiar de forma más frecuente el esfuerzo de seguir en activo.
🧾 Jubilación parcial: más flexibilidad y mejores condiciones para el relevista
También se actualiza la regulación de la jubilación parcial, permitiendo una mayor anticipación y reforzando las condiciones laborales del relevista:
-
Se amplía de 2 a 3 años el anticipo posible respecto a la edad legal de jubilación.
-
El contrato del trabajador relevista deberá ser indefinido y a tiempo completo.
-
En el caso del personal laboral del sector público, el Gobierno se compromete a crear una tasa adicional de empleo público que garantice esta modalidad de jubilación.
📝 ¿Por qué son importantes estos cambios?
Estas modificaciones forman parte del impulso a un modelo de jubilación más flexible, gradual y compatible con el empleo, en línea con el envejecimiento activo. Además, permiten alargar la vida laboral sin renunciar a la pensión, con incentivos que recompensan a quienes deciden continuar trabajando.