jueves. 13.02.2025

La CIG ha presentado un plan de renegociación de la deuda salarial contraída por la Xunta con el personal funcionario y laboral del V Convenio, por el que los trabajadores cobrarían en tres años. La propuesta, presentada en conferencia de prensa, fue entregada en el Registro de la Xunta dirigida a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y "contempla la devolución en tres años de todas las cantidades detraídas de los salarios, que supusieron una importante pérdida de poder adquisitivo", señala el sindicato nacionalista en un comunicado. El secretario nacional del sindicato, Roberto Varela, explicó que se trata de la estructuración de las obligaciones salariales contraídas con este personal y "parte del reconocimiento de esas obligaciones por parte del deudor -Xunta de Galicia- y una propuesta para negociar los plazos para hacer efectiva la absorción de esa deuda".

 

Además, el plan de la CIG prevé que los acuerdos alcanzados sean remitidos al Parlamento de Galicia como proyecto de ley de modificación de los Presupuestos de 2015, de manera que el "punto de partida" sería el reconocimiento en las cuentas de este año del 100 % del complemento específico y equivalente para el personal laboral; el sueldo base y trienios en igual cuantía en las 14 pagas y las retribuciones íntegras, que serían actualizadas con el IPC gallego.

 

En cuanto a los plazos, en 2015 se pagarían las "detracciones salariales" del año 2012, con un incremento del 5 % más el pago de los intereses generados por el importe total de la deuda; en 2016 se pagarían las de 2013 y en 2017, las de 2014. No obstante, el sindicalista apuntó que el sector estaría dispuesto a dar "todo tipo de facilidades" en lo relativo a plazos y conceptos, "actuando de forma flexible, de cara a que la parte deudora pueda dar cumplimiento a lo acordado". La CIG explica en su escrito que el coste aproximado de esta medida sería de 30 millones de euros para 2015 y 25 millones para 2016 y 2017.

 

La CIG presenta un plan para cobrar en tres años la deuda de la Xunta con empleados