La última reunión del período de consultas en Regaki (Cogami) y los trabajadores ha concluido sin acuerdo, por entender la parte social que tanto el administrador concursal como la propia dirección "actuaron de mala fe", según la CIG. El sindicato de servicios de la central nacionalista ha denunciado en un comunicado que, en esta reunión, "miembros de la propia dirección de la empresa presentaron una propuesta que, curiosamente, había sido publicada por un medio de comunicación ya a principios de noviembre".
La CIG explica que esta propuesta contempla que los nuevos administradores quedarían solo "con la parte más beneficiosa" de la empresa y prescindirían de 65 trabajadores. Para la organización sindical, la situación es "un problema de mala gestión" por la que habría que depurar responsabilidades entre sus dirigentes "y no hacer pagar las consecuencias de esa mala gestión a trabajadores con sus salarios e incluso con sus puestos de trabajo".
Por ello, considera que la propuesta "no merece credibilidad, porque es presentada por las personas responsables de la gestión de Regaki en los dos últimos años" y "no garantiza la subrogación de los puestos de trabajo que dicen que van a mantener". En opinión de la CIG-Servizos, "queda claro que, desde el inicio, esta operación fue una maniobra orquestada por la propia empresa para llegar al punto actual y considera que así se deduce del análisis de la situación económica alegada por Regaki, cuya inamovible posición de liquidar la empresa no está realmente sustentada en razones objetivas".
Ante esta situación, la representación de los trabajadores ha solicitado una entrevista con la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, "para que asuma su responsabilidad en este asunto", y ha convocado una nueva movilización para el próximo jueves.
