El secretario general de Política Lingüística de la Xunta, Valentín García, afirmó hoy que los profesores que impartían los cursos para el certificado Celga de gallego ocuparán su plaza como personal laboral de la Administración autonómica cuando los tribunales le den la razón y las sentencias judiciales sean firmes.
"Este Gobierno acata las sentencias", dijo García, y señaló que "desde el primer momento que las sentencias sean firmes serán laborales indefinidos de la Xunta y ocuparán sus puestos". El secretario general se expresó en estos términos en la comisión de Educación del Parlamento de Galicia a una pregunta de la diputada del BNG Ana Pontón. La parlamentaria aludió a 26 sentencias judiciales que reconocen la relación laboral a los profesores y acusó a la Xunta de vulneración de derechos fundamentales en este caso.
"El suyo es un cacicato", indicó Pontón, que acusó al Gobierno gallego de creerse que "está por encima de la Ley". Pontón pidió el cese del secretario general, al que acusó de optar "por la represión" contra los profesores. García respondió a la diputada del Bloque que el caso de los profesores Celga está en este momento "en una situación de judicialización" por las demandas presentadas. "Están donde ellos quisieron ir, estamos ante un proceso judicial complicado y muy complejo", reconoció García, que explicó que actualmente están en tramitación judicial 54 demandas y 14 pendientes de ser dictadas en primera instancia. A Pontón le espetó García: "tenga la valentía de decir que hay sentencias de varios tipos".
El secretario general de Política Lingüística de la Xunta indicó que "la pretensión" de los demandantes "es pasar a ser indefinidos del cuerpo de docentes de la Consellería", pero dijo: "nosotros no podemos hacer contrataciones a personas que no superaron ningún tipo de proceso selectivo". En este sentido, apuntó que algunos de las personas que presentaron demandas "trabajan hoy para la Secretaría general de Política Lingüística o para la Consellería de Cultura y Educación en otros puestos donde sí pasaron pruebas selectivas". García subrayó que los cursos Celga se impartían una vez que se finalizaba la carrera de Filología y las personas interesadas se alistaban para una "contratación de servicios" en la que "aceptaban las condiciones".
"Esto es así desde 1983 hasta que ellos deciden interponer las demandas", apostilló. El responsable de Política Lingüística explicó que los cursos de iniciación y perfeccionamiento se cambiaron por el sistema Celga en 2006 y criticó que en aquella época el BNG "no se ocupó de solucionar este problema" cuando con su apoyo sostenía el Gobierno bipartito de la Xunta.
