La Xunta se ha comprometido a mediar entre los trabajadores y la dirección de Povisa para poner fin al conflicto laboral que ha provocado que tres empleados iniciasen una huelga de hambre para solicitar la retirada de trece despidos anunciados. La delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, se ha reunido esta mañana con miembros del comité de empresa para trasladarles este compromiso aunque, ha afirmado, "es Povisa quien tiene que gestionar y negociar los asuntos laborales con sus trabajadores".
La delegada apuntó que, "aunque el Sergas no es quien toma las decisiones empresariales de Povisa, si vela por la calidad de la asistencia que se da a los pacientes por el concierto suscrito" con el centro. Explicó además que "el objetivo final" de la Xunta es hacer que el hospital "cumpla con su compromiso de asistencia sanitaria con la misma calidad" que otros centros de la red del Sergas, un punto que no está siendo respetado en la actualidad según denuncian los trabajadores.
Los tres empleados que este martes iniciaron una huelga de hambre para reclamar la readmisión de los 13 compañeros despedidos han pasado su primera noche en las instalaciones del hospital vigués que, según han trasladado, "no tienen pensado abandonar hasta que la empresa dé marcha atrás".
