Los trabajadores de Navantia en el astillero ferrolano, cerca de dos millares, se sumaron esta mañana a la protesta convocada por el personal de las compañías auxiliares que exigen la homologación de sus condiciones laborales, tanto en salarios como en jornadas laborales.
El personal de las auxiliares reclama a la empresa pública que exija a sus subcontratas que respeten y apliquen los acuerdos del 2001 firmados por el grupo naval con sus auxiliares habituales y que mejoraba las condiciones del convenio provincial del metal por la especial penosidad y peligrosidad que supone trabajar en la construcción de un buque. Fue un paro laboral de carácter interno que se desarrolló de 10:30 a 12:00 horas dentro de los muros de la factoría de Esteiro, informó hoy el Comité de Empresa de Navantia Ferrol. La protesta se trasladó a la cabecera de la grada, donde se construye el flotel de Pemex, donde están empleadas dos subcontratas de aceros: Maessa y Ainair en las que se centran las críticas de los sindicatos.
Las Federaciones de Industria de CCOO o CIG, por ejemplo, las señalan directamente por "incumplir" los acuerdos del 2001 con diferencias en las nóminas entre empleados de la misma compañía que van "de 250 a 600 euros mensuales", o jornadas laborales que exceden las 10 horas con un pago medio "de 7 euros la hora", y que incluye el pago de varios conceptos prorrateados, insiste el sector crítico de CCOO.
Es la tercera protesta del personal de las auxiliares del naval ferrolano en las dos últimas semanas. La primera fue el pasado jueves ante el edificio de dirección de Navantia Ferrol. El pasado martes, la trasladaron a la división de Carenas -reparaciones navales- mientras que este jueves, se concentraron en la grada. En esta ocasión, su convocatoria fue respaldada por el grueso de la plantilla de la factoría principal a los que ellos ya habían arropado antes en sus movilizaciones para pedir más carga de trabajo y el dique flotante.
