sábado. 20.04.2024

Trabajadores del CHUVI se han sumado hoy al encierro que el lunes iniciaron los celadores en el hospital Álvaro Cunqueiro, y que confluirá en una huelga de 24 horas el próximo 13 de octubre convocada por la junta de personal. En la recepción de las consultas del nuevo hospital han instalado varias casetas de campaña y una mesa para recoger firmas en contra de los "recortes" y las "deficiencias" detectadas en el Álvaro Cunqueiro, así como del aparcamiento de pago. Varias decenas de profesionales han realizado un recorrido por las entradas del centro hospitalario y han coreado lemas en demanda de dimisiones en la gerencia del CHUVI y en la Consellería de Sanidad.

 

El presidente de la junta de personal, Ángel Cameselle, ha explicado que el encierro y la huelga del 13 octubre no son solo por "las privatizaciones", sino también porque el Álvaro Cunqueiro es "una estafa". Ha lamentado que "no hay más que problemas" en el nuevo centro hospitalario y, como ejemplo, se ha referido a las intervenciones quirúrgicas suspendidas en los últimos días supuestamente por disfunciones en el servicio de esterilización. Malules Carbajo, del Sindicato de Enfermeros, se ha preguntado si se trata de una acción deliberada para justificar la privatización de este servicio. Además de la suspensión de intervenciones, han hecho hincapié en el traslado de pacientes de Hematología a Santiago para ser trasplantados y han denunciado "problemas" con las dietas y la lavandería.

 

Carbajo ha recordado que desde el pasado marzo hay avisos a la dirección de que "falta personal" de enfermería en Hematología, un servicio "puntero" en Vigo, ya que es donde más trasplantes se hacían, pero ahora "no se puede hacer ninguno" porque no se pueden congelar las células extraídas a los pacientes, que ahora se envían a Santiago. María Xosé Rodríguez (CIG) ha hecho hincapié en que ahora se empiezan a ver "las consecuencias de la privatización" de los servicios de cocina y lavandería, ya que los pacientes "pasan hambre" y se les suministra una comida "deficiente, de mala calidad, mientras que los uniformes de los profesionales "están sucios".

 

Carbajo ha recalcado que la concesionaria no le da al servicio de Nutrición las dietas de los pacientes para poderlas "ajustar" según las necesidades de cada cual, y que en Pediatría los niños tienen dietas comunes cuando hay "muchos" que son alérgicos a determinados alimentos. "Cualquier servicio que se toca, está mal", ha aseverado Carbajo, quien también ha puesto el énfasis en deficiencias de personal, como en Hematología, donde calcula que habría que incrementarlo en hasta un 50%, en la medida en que se ha pasado de tres a seis habitaciones de aislamiento.

 

Lo mismo sucede en las Urgencias, según la representante del Sindicatos de Enfermeros. Ha abundado en que la zona donde los pacientes esperan a las pruebas para irse de alta o espera en camillas para pasar a observación es "tan grande" y el personal tan "escaso", "que luego nos lamentaremos de que ocurran cosas", ha advertido. Ángel Cameselle ha añadido que "nunca se trabajó tan mal" en el CHUVI, con "tanto disgusto" y con "tan poco personal" en todas las áreas. María Xosé Rodríguez ha criticado que la Inspección de Trabajo no haya dado "señales de vida" ante las denuncias que le han trasladado sobre diversas "deficiencias" en el nuevo hospital, y que la gerencia del CHUVI tampoco ha "movido ficha". La representante de la CIG ha tachado la situación de "verdadero escándalo" y ha censurado que la Gerencia y la Consellería solo se interesen por "hacer negocio" para las concesionarias, que son "las dueñas" del hospital. "Estamos desesperados, el nivel de estrés es total", ha clamado Malules Carbajo, quien ha lamentado que los profesionales se ven abocados a convocar a la prensa para denunciar estos hechos, ya que "en los despachos" el mensaje que se transmite es que "todo va muy bien".

Personal del CHUVI inicia un encierro que desembocará en huelga el 13 octubre