La dirección del Hospital Povisa de Vigo ha comunicado hoy al comité de empresa el despido de diez celadores y tres personas adscritas al archivo clínico, una semana después de anunciar que retiraba un ERE que preveía la extinción de 56 contratos. Adicionalmente, ha modificado el turno de 16 celadores y siete auxiliares, informa en un comunicado la clínica privada, que recientemente amplió su concierto con el Sergas por ocho años, ampliables a diez, que le garantiza 75 millones de euros por ejercicio. Sobre los despidos de los celadores, la dirección de Povisa alega que la medida se justifica en la asunción de sus tareas por parte de personal sanitario cualificado y a que "buena parte" de sus funciones ha ido quedando "sin contenido".
En el caso del archivo clínico, aduce la "nula" carga de trabajo derivada de la progresiva implantación, desde 2009, de la historia clínica electrónica. Povisa circunscribe estas medidas de ajuste en la búsqueda de "seguir mejorando la eficiencia" del hospital, de adaptar las funciones del personal a su capacitación profesional y los turnos, a la "creciente demanda" de jornadas reducidas por guarda legal. El pasado viernes, Povisa comunicó que retiraba el ERE ante la imposibilidad de disponer del preceptivo informe de auditoría de 2014 antes de la finalización del periodo de consultas. Este lunes, el comité de empresa, concentrado en Santiago de Compostela, advirtió de que podrían producirse despidos, como finalmente ha sucedido.
Su presidenta, María Jesús Neira, sospecha que el ERE fue retirado al ver la dirección del hospital que no podría subcontratar. Neira hizo estas declaraciones tras reunirse con la subdirectora general de Trabajo de la Xunta, María Coutinho, quien, según la presidenta del comité, se comprometió a recabar información sobre las causas de la retirada del ERE. Povisa anunció el mes pasado la intención de despedir a más de medio centenar de los más de 1.300 trabajadores de su hospital de Vigo alegando que en caso contrario incurriría en pérdidas.