A pesar de que han pasado 15 años desde el trágico asesinato de Marta del Castillo a manos de Miguel Carcaño, y a pesar de la falta de respuestas y el paso del tiempo, la familia de la joven no se da por vencida en su búsqueda de justicia y la localización de sus restos. José Antonio Casanueva, el abuelo de Marta, con sus 87 años de edad, sigue siendo un faro de esperanza y determinación en esta angustiosa búsqueda.
El próximo miércoles 3 de abril, José Antonio emprenderá una significativa acción en su lucha por la verdad y la memoria de su nieta. Acudirá a la misa de los peregrinos en la Puerta de San Miguel de la catedral de Sevilla, desde donde partirá junto a un reducido grupo de entre cuatro y seis personas en coche hasta Sarria, en la provincia de Lugo, un punto de partida emblemático para los peregrinos del Camino de Santiago. Desde allí, se embarcará en una travesía a pie hacia Santiago de Compostela, con el firme propósito de llevar las reivindicaciones que durante años han sostenido los familiares de Marta.
José Antonio, con su valiente iniciativa, busca trasladar a los peregrinos y a la comunidad de Santiago de Compostela la incansable demanda de justicia y la necesidad de seguir buscando a Marta. Esta determinación no es nueva; en enero, durante una conferencia de prensa en Sevilla con motivo del aniversario del trágico suceso, afirmó con firmeza: "Moriré buscando a mi nieta".
El dolor de la familia Casanueva no se desvanece con el tiempo. Aunque Miguel Carcaño, el exnovio de Marta, cumple una condena de 21 años de cárcel por su muerte, la familia insiste en que la investigación no cese hasta que se encuentren los restos de la joven sevillana. Su persistencia es un recordatorio constante de la necesidad de justicia y de que la memoria de Marta del Castillo nunca será olvidada.