El Gobierno de Cantabria autorizará la extracción de diez lobos ibéricos para ejercer el control de la población en las tres zonas más afectadas por ataques de este animal.
El control, que se ejercerá por parte de agentes de medio natural, se hará en el entorno de Tudanca, Hermandad de Campoo de Suso, y en los alrededores de Cabuérniga, donde ha habido casi 200 ataques desde septiembre, cuando el lobo ibérico entró en el listado de especies de protección especial (Lespre) que prohíbe su caza.
Así lo ha anunciado el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, quien ha asegurado que el Ejecutivo cántabro ha tomado esta decisión tras el visto bueno de sus servicios jurídicos, que han determinado que la competencia para aprobar las resoluciones, que se publicarán este miércoles en el Boletín Oficial de Cantabria, es autonómica.
"Los servicios jurídicos entienden que somos soberanos para hacerlo", ha añadido.
Las resoluciones están basadas en los informes que la subdirección general de Medio Natural ha realizado y que determinan "los daños verificados" por parte del lobo ibérico en esas zonas.
Esos informes han determinado que el control poblacional "no afecta" a la supervivencia de la especie y reflejan, de acuerdo a Blanco, que tampoco se pueden plantear medidas de seguridad efectivas para evitar los ataques, ya que el ganado está en el monte.
"A los puertos no se les pueden poner cierres ni puertas", ha afirmado el consejero, quien ha detallado que hay unas 200.000 cabezas de ganado en los puertos en estos momentos y que ese modelo permite que haya una ganadería extensiva en Cantabria.
Blanco, que se ha reunido con las principales organizaciones agrarias de la región para comunicarles esa decisión, ha avanzado que esos controles "se extenderán a los lugares donde haga falta" y a petición de los ayuntamientos de las zonas afectadas.
En los municipios de Polaciones, Tudanca y su entorno, se autorizará la extracción de dos ejemplares, después de haberse registrado entre septiembre y abril 42 ataques que han acabado con 44 cabezas de ganado muertas.
En la zona de Hermandad de Campoo de Suso se extraerán cuatro animales, tras 102 ataques por parte del lobo, con 108 cabezas de ganado muertas en ese periodo.
Y en los municipios de Ruente, Cabuérniga, Los Tojos y mancomunidad Campoo Cabuérniga, se permitirá la extracción de otros cuatro, ya que se han registrado 79 cabezas de ganado muertas en 46 explotaciones ganaderas.
"Los ataques tienen mucha importancia y recurrencia", ha valorado el consejero.
El Gobierno de Cantabria ha tomado esta decisión, según ha alegado Blanco, tras "las largas" que le ha dado el Ministerio para la Transición Ecológica, que rechazó el pasado mayo esos informes de extracción y emplazó a la comunidad a esperar a la renovación del plan de conservación de este animal.
El consejero ha asegurado que el departamento dirigido por Teresa Ribera "ha sido notificado" de las intenciones de su departamento "hace meses" y ha dicho que se le informará del contenido de esas resoluciones de forma oficial este miércoles a primera hora.
Blanco ha defendido que "la única medida" efectiva para evitar estos ataques es el control poblacional y ha asegurado que cuando la comunidad lo ejercía, no ponía en riesgo a la especie, porque la población del lobo ibérico "crecía".