jueves. 28.03.2024

El Banco de España ha advertido este miércoles de que en torno al 3 % de la población española, 1,3 millones de personas, encuentra dificultades a la hora de obtener dinero en efectivo, especialmente en Castilla y León, donde la cobertura de oficinas y cajeros ha sido siempre menor, y Galicia.

Es la conclusión del último artículo analítico publicado por el organismo, que aunque destaca que la vulnerabilidad en el resto de España es baja, anima a impulsar "soluciones alternativas", como usar las oficinas de Correos como complemento a las sucursales, para garantizar el acceso al efectivo de toda la población.

CIERRE DE OFICINAS Y CONCENTRACIÓN

Según el artículo de la Dirección General de Efectivo y Sucursales, desde 2008, el número de oficinas bancarias ha disminuido cerca del 50 %, mientras que el total de cajeros automáticos se ha recortado un 20 %.

No obstante, esta reducción "ha sido desigual entre provincias", lo que ha provocado un efecto asimétrico.

A cierre de 2020, el número de oficinas bancarias y de cajeros automáticos de todo tipo en España era de 22.299 y 49.481, respectivamente, lo que supone 1,5 puntos de acceso al efectivo por cada 1.000 habitantes del territorio español.

Los cajeros de operadores independientes se concentran en grandes núcleos urbanos de la vertiente mediterránea, y en el sur y el centro peninsular, y se instalan en zonas de elevado tránsito, como las estaciones, aeropuertos o centros comerciales.

Pero en las zonas rurales son menos frecuentes, indica el documento, que destaca que sólo el 1 % de los 6.000 cajeros de estos operadores está instalado en municipios de menos de 10.000 habitantes.

1,2 MILLONES DE CIUDADANOS, SIN UN PUNTO DE EFECTIVO CERCANO

Por lo general, un elevado porcentaje de la población en España, más del 98 %, dispone de acceso a un punto de acceso al efectivo a una distancia "relativamente baja", esto es, en un radio de 5 kilómetros, aunque no esté localizado en su municipio.

Con todo, casi 1,2 millones de personas no contaban con uno a finales de 2020.

Castilla y León es la comunidad con la cobertura menos amplia, con Zamora y Ávila como las provincias con las ratios más bajas de población que disponga de una sucursal bancaria o un cajero en un radio de 5 kilómetros.

Esta "significativa" diferencia se explica por su menor densidad de población, así como por la orografía del territorio, que han hecho que, históricamente, la cobertura de la red de oficinas y de cajeros en estas zonas haya sido menor y se haya tenido que ver compensada, en parte, por agentes financieros u oficinas móviles.

A esto se suma el proceso de consolidación bancaria, que ha intensificado una situación cuyo punto de partida ya era menos favorable, y es que en 2008, más del 70 % de los municipios castellanoleoneses no contaban con oficina, lo que afectaba al 13 % de la población de la región.

El organismo analiza las consecuencias, en términos de cobertura, de un posible cierre de sucursales y cajeros en el territorio nacional, una medida que tendría un impacto "muy desigual".

Y cita como ejemplo a la provincia de Cáceres, donde hay algunos casos en los que un único punto de acceso presta servicio a hasta siete municipios; por tanto, de desaparecer, "tendría un efecto relevante".

BARRERAS PARA OBTENER EFECTIVO EN CASTILLA Y LEÓN Y GALICIA

A raíz de estos cálculos y de factores como la población mayor de 60 años, la autora, Diana Posada, determina que la mayor parte de los españoles no encuentra problemas a la hora de acceder al efectivo.

Aún así casi un 1 % de la población vive en municipios pequeños -de unos 400 habitantes- con vulnerabilidad alta, principalmente en las provincias de León, Salamanca y Zamora.

Se caracterizan por no contar con sucursales o cajeros, estar a una distancia media de 9,4 kilómetros del punto más próximo, tener una población mayor de 60 años que supera el 40 %, y disponer de una renta disponible inferior a la nacional.

Por su parte, un millón de ciudadanos viven en zonas de vulnerabilidad media, con 0,6 puntos de acceso al efectivo por cada 1.000 habitantes.

Las provincias gallegas de Lugo, A Coruña y Ourense concentran cerca del 24 % de esta población.

LA RED DE CORREOS COMO ALTERNATIVA A OFICINAS Y CAJEROS

Es previsible que el número de oficinas y de cajeros continúe reduciéndose en los próximos años, ante la creciente digitalización y la búsqueda de una mayor eficiencia.

Esta tendencia se está viendo parcialmente compensada por el auge de ciertas alternativas para acceder al efectivo por otros canales, apunta el artículo, que se remite a las iniciativas para impulsar el uso de la red de Correos.

Y es que mientras en países como Irlanda, Reino Unido o Australia, el uso de las oficinas postales para estas operaciones "está muy extendido en zonas rurales", en España "es todavía poco habitual".

Con todo, cree que, de generalizarse su uso, las oficinas de Correos podrían ser "puntos de acceso complementarios" a sucursales y cajeros, de modo que el 99 % de los españoles tendría uno en un radio de 5 kilómetros.

Cerca de 1,3 millones de personas en España tiene difícil acceso al efectivo