viernes. 29.03.2024

Los españoles se están relajando en el cuidado de la alimentación durante la pandemia, están disfrutando más de la comida y de la bebida y el placer es el motivo que más está creciendo para sentarse a la mesa, aunque también son más los que están haciendo ejercicio de forma habitual.

Aumenta el número de los que hacen ejercicio tres o más veces a la semana de un 27,1 % en 2019 a un 28,7 % en 2020.

Estos son algunos de los resultados de la encuesta de la consultora Kantar sobre cómo han cambiado los consumidores su forma de alimentarse dentro de su domicilio (para lo que han entrevistado a 10.500 personas de 4.000 hogares) y fuera del mismo (han encuestado para ello a 8.500 individuos) y sus hábitos a la hora de hacerlo.

Durante la pandemia un 56,1 % de españoles, un 2,3 % menos que en 2019, se ha preocupado por la composición nutricional de lo que ha comido y un 10,8 % ha preferido pedir comida a domicilio antes que salir a comer fuera, un 2,6 % más.

El "placer" ha sido el motivo que más crecido entre los españoles a la hora de alimentarse, a distancia de otros como la salud, la costumbre y la practicidad: Kantar estima que en 2020 se ha comido 2.445 millones de veces más por placer que en 2019.

Ese aumento del consumo indulgente o por placer ha llevado también a que los clientes paguen un 15 % más de media por productos que satisfacen esta necesidad.

La tendencia de comer fuera de casa también ha bajado por las circunstancias. Desde 2018 los españoles venían consumiendo de media más del 16 % de ocasiones al trimestre fuera de casa, pero en el segundo trimestre de 2020 cayó hasta el 4,2 %, coincidiendo con los meses más duros del confinamiento, y a un 12,7 y 10 % en el tercer y cuarto trimestre de ese año, respectivamente.

Antes de la llegada de la pandemia, los españoles consumían de media 5,4 veces fuera de casa a la semana mientras que ahora (en el último periodo analizado de 2020) ésta se sitúa en tres.

Del total de ocasiones fuera y dentro del hogar, los consumidores prefieren desayunar fuera y dejar el consumo entre horas, como es el caso de las meriendas, para casa.

El consumo de bebidas alcohólicas también ha experimentado un cambio de tendencia: una de cada tres ocasiones fuera de casa se ha dado a la hora del aperitivo antes de comer, dadas las restricciones de horarios.

Si se analizan los datos en Madrid y Barcelona, que han tenido distinto grado de restricciones, se observan diferentes tendencias: en Barcelona se desplaza el consumo a las comidas y las mañanas, mientras que en la capital se mantienen los hábitos.

Pero aunque las tendencias cambien y se opte por distintas modalidades -fuera o dentro de casa-, el número de veces que se consumen alimentos y bebidas por individuo a la semana se mantiene en torno a las 28 a lo largo de los tres últimos años, es decir se consume lo mismo en número de veces, solo que en distinto lugar.

En cuanto a horarios, los cambios laborales, como el desempleo y el teletrabajo, han llevado a retrasar la hora del desayuno, pero esto no ha afectado al resto de momentos -comida, merienda y cena-.

Sin embargo, el tiempo que dedicamos ahora a cocinar sí que ha aumentado en un 2,3 % en las comidas entre semana, y un 1,8 % en las de fin de semana. El tiempo dedicado a preparar las cenas también aumenta, aunque en menor proporción, un 1 % entre semana y un 1,3 % en fin de semana.

Cómo cambian los hábitos en la covid: más comida por placer y más ejercicio