28 de marzo de 2023, 16:07
esUn centenar de personas han sido detenidas y más de 3.500 toneladas de palés de madera han sido inmovilizadas por agentes del Seprona de la Guardia Civil en el marco de la operación Taviur, junto a Europol, por incumplir los requisitos legales de tratamiento fitosanitario para su circuito internacional y suponer un riesgo para la propagación de plagas forestales.
Los embalajes de madera innmovilizados incumplían la legislación vigente, lo que suponía un riesgo fitosanitario muy elevado para toda la UE, dado que las plagas asociadas tienen efectos negativos en la biodiversidad de los bosques, la fauna autóctona y la sanidad de cultivos.
La operación Taviur (que significa palé en mongol) ha supuesto investigaciones penales de envergadura en trece provincias, especialmente en Canarias y Murcia, cuyos datos han sido desgranados durante una rueda de prensa por el comandante José Carlos Martínez, del Seprona, acompañado del capitán José Antonio Alfaro, de Europol.
A modo ilustrativo, la detección de un único árbol infectado puede llegar a contagiar a alrededor de 70.000 o lo que sería lo mismo aproximadamente una hectárea alrededor del mismo.
De hecho, las plagas vegetales son responsables de dañar 35 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo cada año, introduciéndose en Europa una media de seis nuevas especies de plagas arbóreas, según los responsables de la operación.
Por primera vez, ha asegurado el comandante Martínez, "se ha abordado una problemática que hasta ahora quizás no se había tratado de esta manera a nivel nacional", que es la inspección y control de los operadores que trabajan con palés.
Se ha constatado que había "mala praxis" al no aplicar el tratamiento fitosanitario obligatorio en ese tipo de embalajes, "cierta impunidad dentro del sector que de forma indiscriminada omitía" los requisitos legales obligatorios.
Hasta la fecha se estima que las pérdidas sufridas por todas las empresas perjudicadas ascienden a más de 8 millones de euros, según los datos facilitados en la rueda de prensa.
La operación se enmarca dentro del proyecto Life Guardianes de la Naturaleza y la acción operativa 8.3 del Empact "Forestry Crimes" de Europol sobre lucha contra los delitos medioambientales para la protección de masas forestales, y ha contado con la colaboración de la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura.
Desde el año pasado, el servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha llevado a cabo 828 inspecciones de embalajes de madera que suponen un riesgo en la propagación de plagas y ha investigado a 104 personas por incumplir la normativa europea.
La Guardia Civil ha detectado 148 infracciones penales entre las que destacan los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, delito de receptación, contra la propiedad industrial, delitos de apropiación indebida y de pertenencia a organización criminal, entre otros.
Las unidades de Protección de la Naturaleza (Uprona) de las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, en Canarias, realizaron investigaciones de ámbito internacional y constataron que empresas del sector de la madera aplicaban la marca oficial NIMF 15 sobre palés sin que estos hubieran recibido el tratamiento térmico que certifica dicha marca.
Además, los miembros de la trama se valían de sellos falsificados para la aplicación del marcado NIMF 15 adquiridos de manera ilícita en imprentas involucradas, lo que les permitía además comprarlos a un precio inferior al de aquellos que habían recibido tratamiento térmico.
De acuerdo a las normas internacionales, la NIMF 15 afecta a todos los embalajes de madera (palés, cajas, de estiba, etc.) que requieren que se descortecen y se traten posteriormente térmicamente y se sellen con un certificado para evitar la propagación internacional de enfermedades e insectos que puedan dañar a plantas o ecosistemas.
La práctica detectada suponía un agravante en las conductas detectadas dado que la normativa vigente establece que las islas Canarias poseen un estatus de tercer país a efectos de inspección fitosanitaria debido a sus condiciones agroclimáticas y ecológicas particulares.
A nivel internacional los investigadores certificaron conexiones con Alemania, Vietnam, Reino Unido y Bielorrusia.
Por otra parte, la Uprona de Murcia constató que la empresa murciana investigada se dedicaba a la fabricación y montaje de banquillos de madera empleados como madera de estiba en el envío de mercancías para el comercio internacional sin haberse sometido al correspondiente tratamiento térmico.
La mercancía era comercializada a nivel internacional destacando sus exportaciones a países como Nigeria, México, Sri Lanka, Colombia, Israel, Ecuador y Filipinas.
Los embalajes de madera innmovilizados incumplían la legislación vigente, lo que suponía un riesgo fitosanitario muy elevado para toda la UE, dado que las plagas asociadas tienen efectos negativos en la biodiversidad de los bosques, la fauna autóctona y la sanidad de cultivos.
La operación Taviur (que significa palé en mongol) ha supuesto investigaciones penales de envergadura en trece provincias, especialmente en Canarias y Murcia, cuyos datos han sido desgranados durante una rueda de prensa por el comandante José Carlos Martínez, del Seprona, acompañado del capitán José Antonio Alfaro, de Europol.
A modo ilustrativo, la detección de un único árbol infectado puede llegar a contagiar a alrededor de 70.000 o lo que sería lo mismo aproximadamente una hectárea alrededor del mismo.
De hecho, las plagas vegetales son responsables de dañar 35 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo cada año, introduciéndose en Europa una media de seis nuevas especies de plagas arbóreas, según los responsables de la operación.
Por primera vez, ha asegurado el comandante Martínez, "se ha abordado una problemática que hasta ahora quizás no se había tratado de esta manera a nivel nacional", que es la inspección y control de los operadores que trabajan con palés.
Se ha constatado que había "mala praxis" al no aplicar el tratamiento fitosanitario obligatorio en ese tipo de embalajes, "cierta impunidad dentro del sector que de forma indiscriminada omitía" los requisitos legales obligatorios.
Hasta la fecha se estima que las pérdidas sufridas por todas las empresas perjudicadas ascienden a más de 8 millones de euros, según los datos facilitados en la rueda de prensa.
La operación se enmarca dentro del proyecto Life Guardianes de la Naturaleza y la acción operativa 8.3 del Empact "Forestry Crimes" de Europol sobre lucha contra los delitos medioambientales para la protección de masas forestales, y ha contado con la colaboración de la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura.
Desde el año pasado, el servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha llevado a cabo 828 inspecciones de embalajes de madera que suponen un riesgo en la propagación de plagas y ha investigado a 104 personas por incumplir la normativa europea.
La Guardia Civil ha detectado 148 infracciones penales entre las que destacan los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, delito de receptación, contra la propiedad industrial, delitos de apropiación indebida y de pertenencia a organización criminal, entre otros.
Las unidades de Protección de la Naturaleza (Uprona) de las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, en Canarias, realizaron investigaciones de ámbito internacional y constataron que empresas del sector de la madera aplicaban la marca oficial NIMF 15 sobre palés sin que estos hubieran recibido el tratamiento térmico que certifica dicha marca.
Además, los miembros de la trama se valían de sellos falsificados para la aplicación del marcado NIMF 15 adquiridos de manera ilícita en imprentas involucradas, lo que les permitía además comprarlos a un precio inferior al de aquellos que habían recibido tratamiento térmico.
De acuerdo a las normas internacionales, la NIMF 15 afecta a todos los embalajes de madera (palés, cajas, de estiba, etc.) que requieren que se descortecen y se traten posteriormente térmicamente y se sellen con un certificado para evitar la propagación internacional de enfermedades e insectos que puedan dañar a plantas o ecosistemas.
La práctica detectada suponía un agravante en las conductas detectadas dado que la normativa vigente establece que las islas Canarias poseen un estatus de tercer país a efectos de inspección fitosanitaria debido a sus condiciones agroclimáticas y ecológicas particulares.
A nivel internacional los investigadores certificaron conexiones con Alemania, Vietnam, Reino Unido y Bielorrusia.
Por otra parte, la Uprona de Murcia constató que la empresa murciana investigada se dedicaba a la fabricación y montaje de banquillos de madera empleados como madera de estiba en el envío de mercancías para el comercio internacional sin haberse sometido al correspondiente tratamiento térmico.
La mercancía era comercializada a nivel internacional destacando sus exportaciones a países como Nigeria, México, Sri Lanka, Colombia, Israel, Ecuador y Filipinas.