jueves. 28.03.2024

Iván Ferreiro da el salto a la novela negra tras componer tres temas para la trilogía literaria de César Pérez Gellida "Versos, canciones y trocitos de carne", una experiencia que, pese a los crímenes que ha contribuido a musicalizar, él ha considerado gratificante.

 

"En este caso ha sido muy agradable escribir sobre una historia que ya existe. A veces siento que enseño demasiado mío en mis propio temas y entonces aparece un pudor que aquí no he sentido", ha dicho el gallego en una entrevista con Efe, en la que también ha participado el autor de las obras en las que se ha inspirado. En ellas se relata la historia de un sociópata narcisista y asesino en serie, Augusto Ledesma, incapaz de empatizar con sus víctimas y de mostrar emociones.

 

Pérez Gellida decidió que la música sería parte de su lenguaje y así se citan en sus páginas más de cien referencias musicales. Una treintena de ellas ve ahora la luz en un triple CD que funciona a modo de banda sonora original. "Los sentimientos que pasan por su cabeza antes, durante y después de los crímenes son muy diversos y esto me permitía encajar bien cada canción", ha dicho el autor, que se ha encargado de acotar a una treintena la selección final, con artistas tan diversos como Rammstein, Enrique Bunbury, Nacho Vegas, Vetusta Morla, Placebo o R.E.M.

 

Fue en febrero de 2013 cuando apareció el primero de los volúmenes, "Memento mori", al que siguieron "Dies irae" y "Consummatum est", libros que en muy poco tiempo han concitado la atención de más de cien mil lectores en España. Fue uno de ellos, Alfonso Pérez, director creativo de Warner Music, quien le propuso al escritor que hablara con otro ávido lector de sus novelas, Iván Ferreiro, y que ambos llevaran este proyecto más allá de una recopilación con algún tema inédito. De su convivencia durante varios días surgieron finalmente tres canciones nuevas, una por novela y personaje, sin dejar de tratar por ello "temas universales".

 

El tema "Memento mori" versa sobre el protagonista y habla "de morir y matar", aunque la favorita de Ferreiro es "Dies irae", sobre un personaje que sufre trastorno bipolar. "Parecía lógico que sus momentos y descontroles tomaran carne en dos cantantes", explica Ferreiro, que abusó de la confianza para pedirle a dos de sus amigos que protagonizaran un dúo inédito, Enrique Bunbury y Santi Balmes, de Love of Lesbian. Se trata de la gran carta de presentación de este proyecto y, en ella, su compositor ideó "una especie de parodia musical en la que Enrique, que es una bestia de rock auténtico, acepta el juego y asume un rock naif", cuenta. Las canciones se intercalan en el repertorio con la lectura del poemario que César Pérez Gellida escribió para sus novelas.

 

"Es lo que justifica que Ledesma cometa sus crímenes. Cada uno de ellos es un asesinato", explica. Tras este proyecto, Ferreiro sigue inmerso "única y exclusivamente" en la composición de su próximo álbum de estudio, sucesor del luminoso "Val Miñor-Madrid. Historia y cronología del mundo" (2013). Cuenta que tiene ya una decena de canciones y que, pese al toque lúdico de su disco previo y al corte negro de este último proyecto literario-musical, su sexto álbum tendrá se verá contagiado más bien por la vida hogareña que practica actualmente. Aunque en el pasado recibió encargos para pequeñas producciones, muy modestas, recoge el guante de esta experiencia y no descarta el reto de componer una BSO para una gran película. "Me encantaría, nadie me llama para hacerlo, pero el día que lo hagan, lo haré encantado", afirma.

Iván Ferreiro pone música a los crímenes de un sociópata melómano