En la vivienda de Colmenar Viejo, conocida como la casa de los horrores, han surgido nuevas revelaciones sobre lo que sucedía puertas adentro. La mayoría de los ocho hijos del matrimonio investigado por maltrato y abuso, han declarado haber sufrido episodios de vejación y abuso físico y psicológico. EL MUNDO accedió al último testimonio judicial de una de las adolescentes víctima de los presuntos malos tratos.
La hija mayor, de 14 años, ha acusado a su padre de agresión sexual, asegurando que este la obligaba a ella y a su hermana de 12 años a ver vídeos pornográficos y a representar escenas con él. La adolescente ha declarado que, si no obedecían, su padre las agredía y las amenazaba de muerte si contaban algo. Una de las hijas apunta ante la Policía que le obligó incluso a hacerle tocamientos a su propia madre porque ella se negó a realizar una felación.
El padre, que es médico de profesión, continúa trabajando en un hospital de Madrid, a pesar de tener una orden de alejamiento de su esposa, también investigada en el caso. Los ocho hijos han sido trasladados a un centro de acogida.
