Desgraciadamente, es una realidad que casi uno de cada tres menores en España vive en riesgo de pobreza. La cuarta economía de la zona euro ocupa el tercer puesto en el ránking de la pobreza infantil en la UE. Sin duda son datos alarmantes que ponen de manifiesto la necesidad de involucrarse en este problema.
La infancia debería ser una etapa maravillosa para todos los niños, en la que su labor debería ser básicamente, aprender, descubrir, jugar, etc…. Pero hay muchos niños que no tienen cubiertas sus necesidades básicas y en ocasiones es comida o una vivienda digna. Proteger a la infancia debe ser una prioridad social.
La vulneración más grave de los derechos humanos es la pobreza y precisamente los niños y niñas son los más vulnerables ante esta situación.
Foto de Aldeas Infantiles SOS
Las labores que desarrollan organizaciones como Aldeas Infantiles SOS son imprescindibles para ayudar a todos estos niños. Sus trabajadores y trabajadoras, además de su red de voluntarios, velan a diario por la atención a niños y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, impulsando su desarrollo y autonomía, mediante el acogimiento en entornos familiares protectores y el fortalecimiento de sus redes familiares, sociales y comunitarias.
Básicamente se centran en tres pilares básicos de ayuda:
1. Proteger a la infancia, proporcionando un hogar y una familia a aquellos niños que no pueden vivir con sus padres.
2. Fortalecer a las familias en riesgo, para evitar que padres e hijos tengan que separarse.
3. Acompañamiento a los jóvenes que lo necesitan hasta su plena integración social y laboral.
Aldeas Infantiles SOS está presente en 137 países y territorios y, además, en España desarrollan numerosos programas en diez Comunidades Autónomas de protección, prevención y apoyo a los jóvenes.
Sin embargo, a pesar de su encomiable labor, el trabajo de Aldeas Infantiles SOS, no sería posible sin el apoyo económico de los donantes y socios que se involucran aportando su granito de arena. Todos ellos contribuyen a que toda la ayuda que reciben estos niños y niñas sea una realidad.
En datos, gracias a la ayuda de las donaciones, se consiguió atender a 10.842 niños, niñas y jóvenes en España y ayudar a 3.608 familias en riesgo en España.
La crisis del Covid-19 no ha hecho más que empeorar los datos, pues antes de la emergencia sanitaria, 1 de cada 3 niños y niñas en España (2,46 millones) se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social. Sin embargo, ahora el número de niños en riesgo ha aumentado en nuestro país al igual que el número de familias que ahora piden ayuda.
Foto de Aldeas Infantiles SOS
Desgraciadamente, muchas familias que siempre habían tenido cubiertas sus necesidades, ahora se han visto gravemente afectadas por esta crisis, familias que han perdido el trabajo, han tenido que cerrar sus negocios, lo que repercute directamente en los más vulnerables, niños y jóvenes. Además la restricción del movimiento y el cierre de escuelas también han aislado a los niños de sus maestros, sus amigos y sus comunidades, dejándolos más expuestos a la violencia, el abuso y la explotación.
Sin duda, ahora más que nunca ayudar a la infancia es necesario y la sociedad debería ser consciente de ello.