lunes. 25.09.2023

El PP se impone en las elecciones generales con el 97% del voto escrutado, obteniendo 136 escaños, 47 más que en 2019. El PSOE se posiciona como la segunda fuerza política con 122 escaños, dos más que en los comicios anteriores, pero la situación complica la posibilidad de una investidura exitosa debido a la falta de mayorías claras.

Ninguno de los bloques de derecha e izquierda cuenta con suficientes representantes para alcanzar una mayoría absoluta en la primera vuelta de una investidura o incluso en una segunda votación con más votos a favor que en contra. El PP refuerza su posición en Galicia al conseguir 13 diputados, tres más que en 2019, mientras que el PSOE pierde tres actas en las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense, quedándose con siete plazas en el Congreso.

Sumar hereda las dos actas que había logrado En Común-Unidas Podemos en 2019 por las provincias de A Coruña y Pontevedra. Por su parte, el BNG retiene su único representante por la circunscripción coruñesa, aunque no alcanza el objetivo de obtener grupo parlamentario propio.

Con el 90% de los votos escrutados en las cuatro circunscripciones gallegas, el PP obtiene el 43,62% de los votos, aumentando en más de once puntos y medio los apoyos respecto a los comicios anteriores. El PSOE obtiene el 29,82% de los votos, perdiendo casi punto y medio de respaldo. Sumar concentra el 10,87% de los apoyos, casi cuatro puntos más que En Común-Unidas Podemos en 2019.

El BNG experimenta un aumento de casi punto y medio en el nivel de votos, aunque se sitúa como la cuarta fuerza política. En cambio, Vox no obtiene representación por Galicia y pierde tres puntos de apoyo, logrando solo el 4,78% de los respaldos. La fragmentación del voto dificulta la formación de mayorías y deja una incierta perspectiva para la investidura del próximo Gobierno.

El PP gana pero no suma, y el PSOE pierde pero resiste