viernes. 19.04.2024

Vuelven las procesiones a las calles españolas en una Semana Santa ansiada y que marca el inicio del regreso a la normalidad, aunque las comunidades autónomas han diseñado planes específicos para las celebraciones litúrgicas que comienzan mañana, Viernes de Dolores.

La cautela ha obligado a las hermandades a plantear estrategias que cubran cualquier tipo de eventualidad con el fin de evitar que la covid-19 reste protagonismo de los pasos procesionales, que llevan dos años sin poder salir a la calle, y cuya vuelta provoca nervios y un deseo especial por que todo salga a la perfección.

Además de los ecos de tambores y cornetas, las tradicionales imágenes religiosas o el desfile de los nazarenos, la mascarilla también será protagonista en estos ochos días, pues acompañará a la mayoría de los cofrades durante sus desfiles y a aquellos que quieran disfrutar como espectadores.

MURCIA

La primera procesión de España saldrá la próxima madrugada desde Cartagena. El viacrucis del Cristo del Socorro recorrerá las calles del centro histórico con las primeras luces del viernes 8 de abril en una procesión que se pone en marcha a las cuatro de la madrugada.

Para las semanas santas reconocidas de Interés Turístico Internacional en la Región de Murcia -la de Lorca, Cartagena, Jumilla y Murcia- el Cabildo Superior de Cofradías ha dictado la obligatoriedad de las mascarillas; la quirúrgica, si se procesiona con la cara tapada, o FFP2, si se hace con el rostro descubierto.

ANDALUCÍA

Las hermandades andaluzas se preparan para acatar las recomendaciones dadas por la Junta, entre ellas, que los costaleros y hombres y mujeres de trono se hagan un test de autodiagnóstico de coronavirus de forma previa al inicio de la estación de penitencia y que durante la procesión usen mascarillas.

En Sevilla, procesionan unas setenta hermandades con más de 70.000 nazarenos; algunas coinciden en que el uso de la mascarilla puede ser especialmente difícil de cumplir para los costaleros durante la estación de penitencia, dado el esfuerzo físico que supone portar el peso de un paso de un Cristo o de una Virgen.

Aunque el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla ha informado de que cada hermandad decidirá si acata o no las recomendaciones de la Junta, aconsejan a las personas que hagan penitencia en las procesiones que mantengan la mayor distancia posible y utilicen mascarilla, al menos higiénica.

En este sentido, en Málaga las cofradías pedirán a sus hombres o mujeres de trono que aporten algún documento acreditativo de haberse sometido a una prueba de covid o se les efectuará un test de autodiagnóstico antes de iniciarse la procesión.

En el caso de las mascarillas, cada hermandad malagueña las proporcionará para así formar parte de la uniformidad particular de cada una y, aunque impera el color negro, algunas optarán por su tonalidad identificativa.

CASTILLA Y LEÓN

Las autoridades sanitarias también han obligado al uso de mascarillas en exteriores en Castilla y León siempre y cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad, una medida que afecta tanto a la gente que asista a los actos programados como a los cofrades que los protagonicen.

En León, los "papones" volverán a salir a las calles en el año en que se celebra el 75 aniversario de la Junta Mayor, con pruebas de antígenos para los cofrades que así lo deseen.

Este mismo Viernes de Dolores, en Valladolid, se celebrará la primera procesión de la Semana Santa (Perdón y Esperanza), que concluye en el Monumento al Cofrade, donde se realizará una ofrenda en memoria de todos los cofrades fallecidos, principalmente por la pandemia.

Si bien es cierto que existen muchas ganas de salir a la calle después de dos años de ausencia, no todos los cofrades se atreven a asumir riesgos. El temor al coronavirus persiste, por ejemplo, en Ciudad Rodrigo (Salamanca), donde la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad no cuenta con suficientes cofrades para sacar su paso más emblemático.

No obstante, como novedad en Zamora, por primera vez en 97 años de historia las mujeres participarán en una de sus procesiones más emblemáticas: la del Silencio el Miércoles Santo, fruto de un cambio estatutario aprobado en 2018 que por fin se ha podido hacer efectivo.

CASTILLA-LA MANCHA

La recomendación principal, en Castilla-La Mancha, es que se siga llevando la mascarilla, tanto en interiores como al aire libre.

Su uso es la principal sugerencia en Toledo y Cuenca -cuyas semanas santas están declaradas de Interés Turístico Internacional-, tanto al aire libre como en el interior de los templos, pero también han insistido en evitar aglomeraciones en las iglesias.

Además, Hellín retomará sus tamboradas, declaradas patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, que se celebrarán con la normalidad de antes de la pandemia, a excepción del uso de la mascarilla, recomendada también en exteriores.

Unos 20.000 tambores acudirán a esta cita, aunque contando con costaleros y nazarenos la cifra de participantes puede incrementarse en otros 2.000 más.

Las procesiones más importantes en la ciudad de Madrid se desarrollarán durante el Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo –con las del Jesús del Gran Poder y la Esperanza, Jesús de Medinaceli o el Silencio, entre otras– y el Domingo de Resurrección es jornada en la que tendrá lugar la célebre tamborada que parte desde la Plaza Mayor de la capital.

En la Comunidad Valenciana, se reducirá el uso de faldones o elementos que dificulten la ventilación dentro de los pasos o los tronos y se propone que una persona se encargue de controlar que no se produzcan aglomeraciones de cofrades y espectadores.

En La Rioja, la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño ha transmitido a las once cofradías de Logroño la potestad para establecer sus normas, siempre que prevalezca lo establecido por las autoridades sanitarias y la diócesis.

En la villa riojana de San Vicente de la Sonsierra, los vecinos esperan con ganas la salida de los "picaos", que volverán este año a las calles en las procesiones del Jueves Santo y Viernes Santo tras haber sido suspendidas por primera vez, desde los inicios del rito en el siglo XVI, por la pandemia.

En Ferrol (Galicia), se espera que unas 300.000 personas llenen la ciudad desde el Domingo de Ramos. El presidente de la Junta General de Cofradías, César Carreño, cuenta a Efe que las peticiones de información sobre el evento, son más que antes de la pandemia y pide responsabilidad: "Las procesiones son largas, hay que evitar aglomeraciones excesivas", aconseja.

En Palma de Mallorca, las procesiones tendrán un aforo ilimitado y cambios en su recorrido habitual para que se lleven a cabo por las arterias más anchas, aparte de que no habrá sillas de alquiler para contemplar los pasos.

Los espectadores deberán llevar mascarilla a pesar de que se trate de un evento al aire libre, aunque los cofrades irán con la cara destapada. A los portadores de pasos, que no podrán mantener una distancia prudencial, se les pedirá que estén vacunados, lleven mascarillas y se hayan hecho un test de antígenos.

En Zaragoza, se volverá a celebrar el acto más multitudinario, la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo, la más larga de España y que reúne, como en un gran viacrucis cronológico de la Pasión de Cristo, a todas las cofradías de la ciudad.

En el País Vasco destaca el regreso de la tradicional Pasión Viviente de Balmaseda, que involucra a 650 vecinos de esta localidad vizcaína y atrae a miles de personas a presenciar el Juicio de Pilatos, el viacrucis y la crucifixión de Jesús.

Por último, Castro Urdiales (Cantabria) volverá a recibir visitantes de todas partes para presenciar la Pasión Viviente, una celebración cuya espera "consumía por dentro" a los organizadores de esta fiesta de interés turístico nacional, en la que más de 700 actores y figurantes representan desde 1984 este viacrucis.

Y al tercer año, resucitó: vuelve una ansiada Semana Santa en toda España