Los precios no dejan de subir, con la inflación por encima del 10 %, y esta vuelta al cole es la más cara de los últimos años, pero las ventas se mantienen en librerías y papelerías, pues los padres y las madres tienen que comprar como siempre.
El curso escolar está a punto de empezar en Galicia, este año, todo el alumnado estará en las aulas esta semana que entra.
"Los padres tienen unas listas de los colegios y no pueden comprar por debajo de lo obligatorio", explica a Efe María Mato de la compostelana Papelería Xaquín.
"Han subido los precios evidentemente, este sector no iba a ser una excepción, sobre un euro o euro y medio algunos productos con respecto al año pasado", indica Mato.
Aunque el principal afectado es el papel, como añade Marcos Mayo, de Folder, "las materias primas son lo que más ha subido, el papel está mucho más caro, y se notará en los libros de texto".
Esta subida de precios se ha intentado esquivar por parte de las librerías, cuenta Mayo, pues "los proveedores suelen avisar antes de las subidas de precios", y en establecimientos como Papelería Xaquín algunos pedidos se hicieron ya en enero.
Todos estos esfuerzos no han sido suficiente como para que no se note, al menos un poco, esta subida.
Por parte de los colegios, explica Minia Abelleira, profesora en el colegio Os Tilos de Santiago de Compostela, siempre se intenta pedir lo mínimo necesario.
"De algunas cosas como plastilina o cartulinas se intenta que cada niño traiga un poco para usarse en común y reciclar lo que se pueda al año siguiente. También se ceden libros de un año para el siguiente para que los padres puedan ahorrar ese dinero, pero hay cosas como las libretas de cada asignatura que de momento no se han conseguido adaptar", comenta.
Mediante estas listas de material, los padres deben comprar un mínimo estipulado por cada colegio.
"Siempre se intenta reciclar de un año para otro lo que se pueda, pero la lista pide unos materiales que si no te quedan de un año para otro vas a tener que comprar", cuenta una clienta, María, madre de dos hijos de primaria.
Para algunos, la subida no se ha notado tanto como se esperaba.
Los estudiantes universitarios, al no tener que comprar libros de texto muchos ellos y apoyarse en la tecnología para tomar apuntes, no han notado apenas la subida en la compra pequeña que hacen anualmente.
Helena, estudiante de Ingeniería Eléctrica, compra todos los años un par de cosas que se le van gastando o estropeando, este año ha comprado una carpeta y varios bolígrafos.
Con compras tan pequeñas, la diferencia de precio para ella ha sido "casi imperceptible".
En cambio, en familias como la de Carmen, que compra los libros a sus hijos, la subida se ha notado mucho en el bolsillo.
"No he comprado el material aún, y me queda comprar dos libros, pero con los que llevo ya he gastado 188 euros, y será mucho más, porque el material he visto que también está más caro", asegura.
Como indica María Mato, de Papelería Xaquín, todos los años es un gran gasto, "no es ninguna sorpresa y los padres suelen tener algo ahorrado", pero para algunos, sobre todo los de padres primerizos que no consiguen ahorrar con heredar diferentes libros y libretas, ha supuesto un gran gasto para acabar el verano.
