La Capitanía Marítima de A Coruña ha autorizado la salida del buque chino ‘Shang De Wu Yi Shan’, retenido desde el pasado 6 de diciembre tras un accidente en la ría de Ares y Prioriño. La embarcación ha podido zarpar tras abonar una fianza de 1,5 millones de euros, destinada a garantizar la retirada de los restos de grúas que aún permanecen en el fondo marino.
Un aval para completar los trabajos pendientes
El carguero solicitó refugio en Langosteira después de que un temporal provocara el colapso de varias grúas en la ría de Ares y en Prioriño. Tras la inspección técnica realizada por Capitanía Marítima de A Coruña, se ha determinado que el buque está en condiciones aptas para la navegación, permitiendo su partida con destino a Qinzhou (China), donde se realizarán las reparaciones definitivas.
La fianza de 1,5 millones de euros actuará como un aval que será devuelto al armador una vez finalicen los trabajos de retirada de los restos de grúas en los puntos afectados. Si la empresa contratada para la remoción no cumple con su compromiso, Salvamento Marítimo asumirá la operación de manera subsidiaria.
Medidas y reparaciones antes de zarpar
Durante su inmovilización en Langosteira, el armador del ‘Shang De Wu Yi Shan’ ha llevado a cabo las medidas impuestas por Capitanía Marítima, entre ellas:
- Retirada de 600 toneladas de acero de las grúas dañadas que quedaron en la cubierta del barco.
- Inspección y reparación de daños estructurales, incluyendo pruebas de soldadura.
- Certificación de navegabilidad por parte de dos inspectores de Capitanía y un representante de la Sociedad de Clasificación de China.
El temporal, causa de la demora en la retirada de grúas
Las labores de extracción de las grúas sumergidas han sufrido retrasos debido a las condiciones meteorológicas adversas de los últimos meses. Según Capitanía Marítima, el estado del mar ha impedido finalizar los trabajos en Ares y comenzar los de Prioriño, donde la carga caída se encuentra a 60 metros de profundidad.
Con la partida del buque, el foco ahora está en la finalización de la remoción de los restos sumergidos, una tarea que requiere condiciones climáticas favorables para realizarse con seguridad.
