La Fundación Galicia Obra Social (Afundación) ha presentado hoy los resultados de su gestión durante el año 2015, en el que ha beneficiado a más de un millón de gallegos con sus programas, por lo que ha anunciado que contará con un presupuesto de 26 millones de euros en 2016 para seguir esta labor. Un año después de la aprobación de su Plan Estratégico 2015-2019, ha analizado el inicio de este planteamiento que ha servido para reducir su déficit un 26%. A lo largo de 2015, Afundación ha beneficiado con sus actividades y programas a más de un millón de gallegos, un número similar al de años anteriores, por lo que es la primera entidad sin ánimo de lucro de Galicia por número de beneficiados.
El patronato de la entidad ha aprobado el plan de acción para 2016 que cuenta con un presupuesto de 26 millones de euros, tres menos que el establecido para 2015, siempre con la mente puesta en "el objetivo de hacer una fundación sostenible por sí misma", según explica su presidente, Miguel Ángel Escotet. El responsable de la entidad ha destacado ante los medios que se trata de la primera fundación con "una memoria terminada y sancionada" además de "un plan de actividades y un documento impreso que resume toda la actividad realizada en este año" porque intenta "ir por delante de los acontecimientos".
Ha recordado que existen tres ejes fundamentales, que son "la educación superior, la cultura y el envejecimiento activo" en los que se trabaja muy fuerte con el aspecto transversal de "la educación innovadora y de calidad". Pretende que Afundación potencie el "concepto de la empresa" y "el liderazgo, la tecnología y los procesos empresariales" hasta convertirse en "una institución de referencia europea". De momento es la "segunda más valorada en Galicia a nivel de fundaciones, solo por detrás de la Cruz Roja, que es de ámbito nacional", lo que satisface a Escotet. Trabaja con "eficiencia" y maneja "los fondos con criterio de productividad para la sociedad y con un criterio de ahorro y de inversión" con la mencionada meta de hacer una fundación "sostenible".
Escotet se ha mostrado muy satisfecho con los resultados de este primer año completo en que ha estado en el cargo y ha incidido en los importantes cambios realizados en la estructura, en los que ha contado con la colaboración de todos los empleados. Con Abanca como único mecenas ha conseguido en 2015 un 92 por ciento de autofinanciación y busca que esta cantidad llegue al cien por cien después de un año que termina con algo más de 76 millones de euros de recursos líquidos y 245 millones de euros de patrimonio neto. Los veintinueve millones de euros de inversión en 2015 se han dividido en un 38 por ciento destinado a la cultura, un 35 orientado a la educación superior, otro dieciocho para el envejecimiento activo y el nueve por ciento restante gastado en otros conceptos.
La situación financiera de la entidad ha mejorado hasta un déficit de tesorería de un millón de euros, por debajo del 1,5 que se había fijado, lo que significa que "la fundación está asegurada por 77 años". El déficit estructural estaba en doce millones de euros y ha descendido hasta 8,5 mientras que la entidad maneja 37 edificios, pero tiene 77 inmuebles, por lo que está pendiente de la venta de los cuarenta que no utiliza, aunque aguarda "a tiempos mejores".