Alternativa Galega de Esquerda (AGE) ha criticado hoy el "fraude democrático" que pretende cometer el PP con su reforma electoral, una maniobra "contraria a la democracia" y con la que pretende salvaguardar el poder en lugares donde "sabe que lo perderá la próxima primavera".
En un comunicado, la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, ha reprochado la actitud del PP, al que ha tachado de "poder político en descomposición por la corrupción y la desafección ciudadana" y que "amenaza con perpetrar otro golpe antidemocrático en unas instituciones roídas en su crédito social".
Díaz asegura que sería "risible" el espíritu de regeneración democrática que el PP aduce para hacer una reforma electoral a favor de que gobierne la lista más votada de no ser, apunta, por la existencia "de diferentes tramas de corrupción cuyo nexo es la pertenencia a las escalas directivas del PP". "Una organización política que posee, según autos judiciales e informes de la UDEF, una trama de financiación irregular y que pretende alterar de modo unilateral la legislación para la elección de las alcaldías", sostiene Díaz en el comunicado de AGE.
La viceportavoz de AGE indica que esta propuesta concita el rechazo "de todas las organizaciones políticas" por ser, al igual que la reforma electoral en Galicia en tramitación, "una maniobra que ataca de frente a la democracia". Para Díaz, la justificación del PP para impulsar esta reforma es su "temor" a que se cumplan las encuestas y quede fuera de numerosas alcaldías.
"Estamos ante la pretensión del PP de cometer un fraude antidemocrático atendiendo a un objetivo espurio como es no perder las elecciones, la confianza mayoritaria de la ciudadanía gallega y del conjunto de los pueblos del Estado, a cuenta de aplicar la agenda negra del capital", asegura la diputada de AGE.
En su opinión, al PP "no le importa la ciudadanía" sino "no bajarse de los coches oficiales y del tren de vida de un poder político tan menor como corrompido", concluye Díaz, que avanza distintas iniciativas de AGE en el Parlamento para instar al Gobierno a no modificar la ley electoral sin un acuerdo amplio de las fuerzas políticas y sociales gallegas y del conjunto del Estado
