20 de octubre de 2022, 15:35
La Policía Nacional contará con pistolas eléctricas táser, que inmovilizan a las personas mediante una descarga, a partir de finales de noviembre, ha explicado este jueves el jefe superior de ese cuerpo, Ramón Gómez.
Los agentes gallegos se formarán durante el próximo mes y empezarán a portar las pistolas táser en la vía pública a continuación, indicó.
Las pistolas táser son dispositivos disuasorios que envían impulsos eléctricos de alto voltaje de 50.000 voltios y bajo amperaje de 1,5 miliamperios.
La descarga de unos cinco segundos conlleva una temporal incapacitación neuromuscular de la persona objeto del disparo.
El oficial instructor de tiro, José Manuel García, ha detallado la importancia de trabajar en parámetros de seguridad para las personas y ha subrayado que fueron probados en portadores de marcapasos y se ha constatado que la descarga no los detiene.
"Es un arma completamente segura", ha asegurado y ha afirmado que esas descargas tiene un objetivo disuasorio en un rango de operación de 7,6 metros de distancia.
Al disparar, la pistola lanza dos sondas que se clavan en su piel de forma superficial y cierran el circuito generando una descarga eléctrica, si bien existe la posibilidad de realizar un segundo disparo o volver a darle energía al primero.
"Son 5 segundos que se hacen muy largos y que quedas completamente bloqueado. Después, te quedas como después de una sesión intensa de gimnasio, muy relajado", ha detallado.
Para garantizar la intervención, los agentes que porten esas pistolas eléctricas tendrán siempre una cámara encima que grabará su actuación.
Los agentes de la Policía Nacional de Galicia esperan disponer de 60 pistolas táser a partir de finales de noviembre.
Los agentes gallegos se formarán durante el próximo mes y empezarán a portar las pistolas táser en la vía pública a continuación, indicó.
Las pistolas táser son dispositivos disuasorios que envían impulsos eléctricos de alto voltaje de 50.000 voltios y bajo amperaje de 1,5 miliamperios.
La descarga de unos cinco segundos conlleva una temporal incapacitación neuromuscular de la persona objeto del disparo.
El oficial instructor de tiro, José Manuel García, ha detallado la importancia de trabajar en parámetros de seguridad para las personas y ha subrayado que fueron probados en portadores de marcapasos y se ha constatado que la descarga no los detiene.
"Es un arma completamente segura", ha asegurado y ha afirmado que esas descargas tiene un objetivo disuasorio en un rango de operación de 7,6 metros de distancia.
Al disparar, la pistola lanza dos sondas que se clavan en su piel de forma superficial y cierran el circuito generando una descarga eléctrica, si bien existe la posibilidad de realizar un segundo disparo o volver a darle energía al primero.
"Son 5 segundos que se hacen muy largos y que quedas completamente bloqueado. Después, te quedas como después de una sesión intensa de gimnasio, muy relajado", ha detallado.
Para garantizar la intervención, los agentes que porten esas pistolas eléctricas tendrán siempre una cámara encima que grabará su actuación.
Los agentes de la Policía Nacional de Galicia esperan disponer de 60 pistolas táser a partir de finales de noviembre.